Hay desempleo, sin embargo sobra oferta laboral, por lo cual no podría decirse que se pudiera sufrir por falta de mano de obra, consideró Bernardo Martínez Ríos, presidente de Canaco Xalapa, quien agregó que lo que se presenta verdaderamente preocupante es el creciente número de empleo informal derivado en mucho por la situación que se vive en este momento en México.
Con él coincidieron Luis Sánchez Ávila, presidente de Coparmex y María de Jesús Rodríguez Vásquez, secretaria general de la Confederación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz, quienes apuntaron que la crisis o pérdida de empleo formal se viene arrastrando desde antes que la pandemia llegara a México, lo que se incrementó durante el año pasado, y que se podría agudizar, ya con las consecuencias de ha dejado la pandemia que sigue afectando.
Sánchez Ávila opinó que la cantidad de desempleo provocado por la pandemia es enorme y que se tendrán que pasar por lo menos dos años para recuperar todos esos puestos laborales. Agregó que aún es difícil hablar de un porcentaje de personas que han resultado afectadas por la crisis y que han perdido sus empleos, conteo al que posteriormente tendrá que agregarse el número de personas que han dejado de trabajar debido a que sufrieron una afectación grave en su salud con lo que se retirarán por invalidez permanente debido a las secuelas que el Covid-19 les dejó, lo que ya contempla el IMSS.
Rodríguez Vásquez añadió que la pandemia le ha pegado a la economía, a la salud, y a los bolsillos de los trabajadores porque efectivamente hay muchos que después de padecer esta enfermedad han sido declarados como no aptos para seguir laborando. “Tenemos varios en esa situación lamentablemente, porque quedan afectados de los pulmones, no pueden respirar ya de forma normal, con esto se puede pensar que se va a encarecer o que falte mano de obra debido a que las personas que sean declaradas como pensionadas por secuelas de Covid-19 no puedan volver a ser económicamente activos”.
Sin embargo es preocupante, abundó, que podría haber muchos trabajadores que momentáneamente no tengan empleo debido a que los despidos podrían superar el número de trabajadores que lamentablemente sean incapacitados.
Martínez Ríos insistió que por lo pronto no se prevé que vaya a haber escasez de mano de obra, puesto que a pesar de todo sí hay personas buscando empleo. Lo que preocupa al comercio formal es el crecimiento de la informalidad que se está notando en la ciudad, lo que trae aparejado todas las desventajas para el estado porque toda esa gente no pagará impuestos. Concluyó que podrían pasar al menos dos años hasta que tanto el estado como los empresarios estén en posibilidades de tener las condiciones económicas para recuperar los puestos laborales que se han perdido.