Córdoba, Ver.- La complejidad que representa poder ayudar a quienes realmente lo necesitan puede encontrarse en personas y también en los caballos, por eso, Azared Huesca Ramírez, busca el sueño de tener una escuela de equinoterapia y con esto ayudar a niños con autismo, déficit de atención, hiperactividad y síndrome de down a tener una evolución sobre su capacidad.
Siendo un tratamiento para el estrés, corrección de postura, autoestima y confianza, la equinoterapia ayuda a niños y a adultos, ya sea montando a caballo, jugando con él o caminar a su lado, representa también una ayuda para quienes padecen de estas enfermedades.
Los caballos o yeguas, desde pequeños se entrenan y observan para saber si son aptos para este tipo de tratamientos, pues los pacientes pueden llegar a alterarse o gritar, por eso es importante prestar atención a ellos, pues aunque todos los caballos nacen para socializar, no todos logran ese objetivo.
“Nube” es una yegua de 20 años de edad y está entrenada para la equinoterapia en niños con discapacidad, “muchos dicen que implica la sangre del caballo, pero no es así, es que sean nobles y educados desde un principio, por ejemplo nube está entrenada y es mío desde era niña, está acostumbrada”.
Para el caballo, para poder apoyar a un tratamiento a menores implica que debe estar entretenido, divertido y ocupado, pues para ellos el sentirse queridos es una terapia.
Huesca Ramírez explicó que para los niños que padecen de autismo les ayuda a su relajación, “una mamá me dijo que con la equinoterapia le ayudó a su hija a poder dormir pues esta no podía hacerlo, es tan gratificante cuando los papás de los pacientes te dicen que han visto mejora en los niños y eso me motiva a seguir con lo que hago."
Estudiando la licenciatura de Pedagogía y habiendo cursado un diplomado de Equinoterapia en Huatusco, su sueño es formar una escuela de este tipo.
Recomendó que para poder ver avances en las equinoterapias debe de realizarse un día sí y otro no; sin embargo, deben de hacerse estudios especiales para los niños con capacidad diferente, pues para quienes padecen de autismo y síndrome de Down son cuestiones diferentes.
CURSOS DE VERANO REALIZADOS
Pese a la pandemia de Covid-19, Azared Huesca realizó con todas las medidas de salud su curso de verano, donde niños desde los 4 años empezaron a asistir a clases de equitación.
Actualmente tiene 4 niños en equinoterapia, 7 niños en clases de equitación y tuvo 10 alumnos en el curso de verano. Los días de terapia y entrenamiento de equitación son de lunes a domingo para más información puede contactarse al 272-215-25-30.
Para Azared, los 8 meses de diplomado han sido lo más importante para complementar su carrera pedagógica y que en un futuro pueda realizar sus sueños de seguir ayudando a la recuperación y mejora de los niños y personas con capacidades diferentes.