Córdoba, Ver.- La fe no se detiene y esta aumenta cuando se trata del bienestar de la sociedad, por ello y ante la contingencia de salud que se vive en México, la ciudad de Córdoba en este Domingo de Resurrección realizó la bendición propia de la fecha desde las alturas.

Desde un helipuerto de la ciudad de Córdoba, ubicado en un hospital privado, un helicóptero color rojo sobrevoló la ciudad y algunas otras partes de la zona centro llegando inclusive a Fortín de las Flores, dentro del autogiro iba a bordo el padre Juan José Mexicano González, quien en sus manos portaba con mucho temple, cuidado y fe el Santísimo Sacramento.

Sobre la Calle 3, se podían apreciar algunas viviendas con vista hacia el Beisborama de la ciudad, allí, por ratos la ciudadanía empezaba a subir a sus techos para esperar el avistamiento del helicóptero; pasados algunos minutos después de las 10:00 am, el ruido de las hélices hizo que nuevamente los católicos subieran a sus techos o salieran a los patios de sus casas con espejos en mano.

La petición por parte de la Diócesis de la Ciudad, fue que, ante la contingencia de salud, la bendición en este Domingo de Resurrección, fuera desde los hogares, por ello y en forma de presencia se pidió subir a techos o salir a patios delanteros con espejos en mano, haciendo al cielo un destello de presencia cuando el helicóptero sobrevuela el área.

Los rostros de las personas, desde la distancia era muy poco visibles, pero cada uno de ellos tenía motivos para poder salir a recibir una bendición diferente.

Fueron pocos instantes los que el helicóptero sobrevoló la zona de la Calle 3 de Córdoba con el, se alejaba el Santísimo Sacramento, así como una pequeña imagen de la Virgen de la Soledad, patrona cordobesa.

Pasada una hora aproximadamente, el helicóptero descendió nuevamente sobre el helipuerto del nosocomio privado, allí bajo el padre Juan José Mexicano, quien aún en sus manos sostenía el Santísimo.

Fueron momentos breves de fe, siendo esta una alternativa ante la pandemia de Covid-19, sin embargo, la participación de la gente sobre las calles que no pudo traer espejos en sus manos, con las mismas hacían la señal de la cruz en sus rostros, una forma diferente de recibir esta bendición.

Sin duda, las actividades eclesiásticas buscaron formas de ser proyectadas y es que, gracias a la tecnología y los medios electrónicos, se pudieron apreciar misas vía Facebook Live, el sobre vuelo de este helicóptero color rojo, así como las confesiones al aire libre.

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