María Elena Ferral y su trabajo por la denuncia social

En su última columna, María Elena señalaba que las ejecuciones en el Totonacapan eran disputa de alcaldías

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · viernes 3 de abril de 2020

Foto: Luis A. Valera | Diario de Xalapa

El trabajo periodístico de María Elena Ferral, quien fuera asesinada el pasado lunes en Papantla, abarcó desde los problemas viales causados por la invasión de sitios ilegales de taxis, hasta la cobertura de asesinatos políticos y el acompañamiento de colectivos de personas desaparecidas.

La periodista que cubría la zona norte del estado documentó tanto en Diario de Xalapa —de donde era corresponsal— como en otros medios locales y en su propio portal Quinto Poder, casos de derrames petroleros en las comunidades, la invasión de ambulantes en el centro de Papantla, daños a los vestigios arqueológicos totonacas, así como el mal estado de las carreteras del norte de Veracruz.

En los últimos tiempos María Elena Ferral dedicó varios textos y columnas a la cobertura de los asesinatos de políticos en la región del Totonacapan. En la mayoría de los casos dio detalles y señaló presuntos culpables. El más reciente de estos textos fue su columna “Polaca Totonaca” del 12 de marzo, en la que advertía que los asesinatos que se habían registrado eran “apenas el comienzo de la férrea disputa por las alcaldías de al menos once municipios”.

Asimismo, desde hace cuatro años la comunicadora dio cobertura de la desaparición forzada de tres jóvenes papantecos, presuntamente a manos de policías municipales de Papantla y acompañó las actividades y manifestaciones del colectivo de búsqueda “María Herrera” que le daba seguimiento al tema.

En materia social, Ferral Hernández cubrió también manifestaciones y bloqueos en los municipios de Papantla, Poza Rica y Tuxpan, encabezados por campesinos, comerciantes y padres de familia con exigencias muy variadas. Cubrió también la fuente policiaca reportando para Diario de Xalapa rescates, ejecuciones, detenciones y accidentes viales.

REPORTEÓ CRÍMENES Y SEÑALÓ CULPABLES

Días antes de morir, la periodista María Elena Ferral habría advertido que la violencia en la zona norte de Veracruz se recrudecería debido a la lucha que grupos políticos tenían por el control de la región.

El 12 de marzo pasado, a través de la columna “Polaca Totonaca” que la comunicadora escribía y publicaba en su portal, había advertido que los crímenes que se han registrado desde 2018 a la fecha en la región, principalmente en los municipios de Papantla, Gutiérrez Zamora y Tecolutla, eran “apenas el comienzo de la férrea disputa por las alcaldías de al menos once municipios”. “Son una prueba de lo que viene, si es que las autoridades deciden no frenar a las cabezas de este peligroso grupo político”.

En la primera parte del texto que dejó inconcluso y al que tituló “La lucha por el poder”, Ferral Hernández había señalado “el resurgimiento del Grupo Totonacapan”, cuyas principales cabezas, dijo, eran Camerino Basilio, José Benito Picazo Pérez y Rómulo Isael Salazar Macías y tenían a nuevos “aliados”, “entre ellos el exalcalde perredista de Papantla, Marcos Romero Sánchez”.

En la columna que puede leerse en la cuenta de Facebook “Polaca Totonaca, la comunicadora insistió en que Basilio Picazo pretendía tener el control absoluto de la zona y que buscaba “implantar su cacicazgo en el resto de los municipios de la Sierra Totonaca, así como en Papantla, en Tecolutla y en Gutiérrez Zamora”.

En este último lugar, escribió, también se registraron varios asesinatos, entre ellos, el del presidente del PVEM, Francisco Javier Riaño Santes; el excandidato a la alcaldía por el Panal y también excandidato del PT a la diputación federal, Saúl Zapata Vargas; el joven zamoreño Alberto René Cancino Álvarez y José Ramón Pérez Cano, quien al momento de ser ejecutado era también presidente del Partido Verde Ecologista de México. “Los cuatro eran ‘presidenciables’ y al menos dos de ellos trabajaban abiertamente para llegar a la alcaldía zamoreña el próximo año, hoy ya están muertos, porque alguien los mandó a quitar del camino y la gente se pregunta: ¿a quién beneficiarían estos homicidios?

ACOMPAÑAMIENTO A COLECTIVOS DE DESAPARECIDOS

Al igual que sucede en otras partes del estado, en la zona norte la desaparición de personas ha dado lugar a la creación de grupos y colectivos de familiares. María Elena dio cobertura decenas de veces a las actividades.

De manera más reciente, en febrero pasado, la comunicadora reporteó desde Papantla la realización de laQuinta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas”, en la que participaron diversos colectivos de familiares de víctimas a nivel nacional. En su momento dio voz a María Herrera Magdaleno, presidenta del Colectivo de Familiares de Búsqueda “María Herrera”, cuya red agrupa a 53 colectivos de todo el país y escribió sobre la marcha por la paz que encabezó el obispo de la Diócesis de Papantla, monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, con el acompañamiento de la presidenta de la CEDH y de visitadores de ese organismo a nivel nacional.

Ferral Hernández también dio cobertura durante cuatro años a la desaparición forzada de tres jóvenes papantecos, presuntamente a manos de elementos de la Policía Municipal, para ser entregados al crimen organizado. Una de las últimas notas del tema la entregó el 21 de marzo pasado, en donde informó que había sido suspendida la audiencia para la reposición del proceso para los ocho expolicías municipales, presos en el Reclusorio Regional de Papantla.

La reportera apuntaba que a cuatro años del hecho, existían señalamientos de que estos jóvenes habrían sido entregados al crimen organizado y que desde entonces se desconocía el paradero de Luis Alberto, Alberto Uriel y Jesús Alan.

En su momento, Blanca Ninfa Cruz Nájera, madre de uno de los jóvenes desaparecidos, le externó a la reportera que durante cuatro años no se había tenido ningún avance y que la esperanza es que se condenara a los policías involucrados, sin embargo, la audiencia se pospuso a causa del coronavirus.