Más de 400 piezas para hacer dos nacimientos

Lo conforman figuras de barro de hace más de 50 años, así como unos Reyes que por lo menos tienen el mismo tiempo de adquisición

José Morales

  · domingo 23 de diciembre de 2018

Xalapa, Ver.- Más de 400 piezas contiene sólo uno de los dos nacimientos que instalan Berenice Vargas Salas y su hija Sofía Barreto Vargas en su vivienda ubicada en la colonia Progreso de Xalapa.

Berenice Vargas Salas refirió que poner el nacimiento le lleva alrededor de 15 días. Mencionó que lo conforman figuras de barro de hace más de 50 años, así como unos Reyes que por lo menos tienen el mismo tiempo de adquisición.

Aunque nunca se ha puesto a sacar cuentas de cuánto tiene invertido en figurillas, comentó que sólo en uno de los nacimientos y a precio comercial podrían ser alrededor de 20 mil pesos en figurillas o quizás más, pues tiene desde figuras de gran tamaño hasta algunas de barro que tienen más de 50 años.

Indicó que del otro nacimiento son alrededor de 250 piezas más, por lo que se trata de algo laborioso, pero para ella tiene un gran significado religioso y familiar.

Mostró algunas de las figuras más antiguas, de aproximadamente 55 años; se trata de las primeras que compró para poner su nacimiento de forma pequeña, pero indicó que desde hace poco más de 30 años fue haciéndolo más grande.

Explicó que empezó con figuras pequeñas y con casitas pequeñas. En el nacimiento se puede ver una fuente, una iglesia y los Reyes Magos de gran tamaño montados sobre su elefante, camello y caballo. Al admirar este nacimiento, se pierde la vista entre gigantes y pequeñas figuras, pero todo forma un paisaje desde el valle hasta la cima donde está el pesebre, que tiene listo el lugar del invitado de honor que será el Niño Dios.


No falta el “holgazán”, figura a la que así ha llamado la creadora de este monumental nacimiento, pues está acostada sobre una almohada y así hay desde las figuras de un hombre comiéndose un taco hasta el que va con su jarrón de agua.

También están los pastores, los borregos, la mula y el buey, que son tradicionales en los nacimientos, y así las figuras se van acomodando y poco a poco van dando paso y formando un paisaje que no trae instructivo, sino que es a gusto y al ojo de quien lo pone.

Explicó que no se trata de sacar muñecos y pararlos, sino de ir pensando cuál es la mejor forma de acomodarlos y hay ocasiones en que se debe sentar y ver una y otra vez el nacimiento para decidir cuál es la mejor posición en la que deben ir los pastores, los Reyes y los animales.

Manifestó que ambos nacimientos quedarán listos esta tercera semana de diciembre, pues deben de estar preparados para el 24, que será cuando acueste al Niño Dios.

Refirió que antes hacían posada e invitaban a mucha gente, pero ya desde hace algunos años por la situación económica sólo hace una posada familiar.

“El 24 es el día que acostamos al Niño; mi Niño ya está bendito y el 2 de febrero es cuando se lleva a la iglesia, pero mi figurilla la más nueva tiene 35 años y el primer Niño Dios que tuve tiene alrededor de 55 años”, expresó.

Su hija Sofía Barreto Vargas, quien le apoya en poner ambos nacimientos, comentó que además de las figuras está la iluminación del nacimiento y dijo que afortunadamente no han tenido que comprar luces últimamente, pues las series que tienen cuando menos son de hace 10 años y la compraron de uso y siguen trabajando.

Resaltó que además de las figuras ponen pascle, lama, granito y otras decoraciones que van dando vida al nacimiento. En total se llevan poco más de 15 días en colocar los dos nacimientos, pero afirmó que lo hacen con gusto.

Madre e hija aseguraron que en breve también habrán de colocar el nacimiento estadounidense, el cual varía del mexicano al incluir el trineo y los renos de Santa Claus y el cual consta de poco más de 250 piezas.

Destacó que incluso las figuras del nacimiento americano son diferentes, pues en el caso el nacimiento de nuestro país incluye figuras de barro, yeso y resina, pero el nacimiento estadounidense se distingue también por tener figuras de porcelana y en lugar de traer las vestimentas pintadas son de tela.