Córdoba, Ver.- La falta del control parental y el libre acceso a la información deja expuestos a los niños a un mundo de adultos que los alejan de la ilusión, la fantasía y la creatividad, este exceso de realidad es la causante de niños con intolerancia a la frustración y con menor capacidad para crear soluciones, explica Zayda Ruíz Castillo, psicoterapeuta infantil y subdirectora del Centro Psicológico Oasis (CPO) quien comenta en las épocas navideñas se puede notar más esta problemática.
El libre alcance de la tecnología y la falta de atención de los padres a lo que ven los menores en el internet hace que los niño tengan acceso a canales de youtube con personas adultas, que en muchas ocasiones llevan la inocencia al sarcasmo provocando los niños de ahora sean más sarcásticos y más orientados a la realidad.
Esto es consecuencia de esta generación de padres que son más ausentes, dejan al niño con la libertad de ver lo que quieran, “los pequeños ahora viven su vida diseñada por youtubers que no tienen el tacto ni están orientados a niños, siguen al youtuber que quizá tiene una personalidad más cruel, más sarcástica o con groserías, porque quizá eso venden”, explica la terapeuta.
Hoy en día las listas de deseos navideños están más enfocadas a la tecnología, se ha perdido el sentido de disfrutar el juego, siendo que señala la terapeuta el juego es el principal motor de la creatividad, de la imaginación y de la salud mental.
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Se deben promover más juegos motores como brincar, escalar, tener una bicicleta, moverse y coordinar ayudar para que estimulen el cerebro, “al estar en un modo más sedentarios ahora los pequeños están volviéndose más concretos con menos opciones solo deciden si blanco o negro, si o no, bueno o malo, ahora la realidad es más palpable sin tanta fantasía y van más orientados a la “cruda realidad” como se le dice”.
EL JUEGO Y LA FANTASÍA ES EL GIMNASIO DEL CEREBRO
Las repercusiones de la pérdida de fantasía e ilusión en los menores hace que no puedan crear una personalidad flexible o adaptable dejando a un niño que pierde la capacidad de crear soluciones a los problemas, haciendo así a niño más propenso a la intolerancia, a la frustración, que le cuesta mucho más trabajo adaptarse porque no tienen desarrollada la plasticidad cerebral.
Afirma la psicóloga que el juego, la fantasía y la imaginación es como el gimnasio del cerebro, entonces al faltar esta capacidad y deben enfrentarse a un problema no ven más soluciones, esto a consecuencia de la negatividad a ejercitar la creatividad, no se desarrolló provocando que los niños son más inflexibles mostrando una tendencia mayor al berrinche, a lo rápido y a no saber responder a situaciones en donde se les exija.
“Y así es la vida, la vida es de alternativas si no te sale el plan A debes tener más opciones porque el ser humano mientras más flexible y adaptable sea más feliz es, si le falta esta flexibilidad y esta adaptabilidad el ser humano sufre, tiene sufrimiento mental”, afirma.
GENERACIONES CON BAJAS METAS Y CON CRISIS DE ANSIEDAD
La consecuencia de esta falta de fantasía e imaginación ha provocado en las nuevas generaciones que busquen empleos en donde no se les exija demasiado esfuerzo, una tendencia laboral que es más notable en las nuevas generaciones de 20 a 25 años donde se ven jóvenes que están cargados de poca tolerancia a la frustración y con crisis de ansiedad, dando como resultado bajas metas y bajos estándares de vida.
Con poco control emocional las personas tienen menos posibilidades de cumplir sus metas y pocas probabilidades de desarrollarse de manera exitosa en los diferentes ámbitos de su vida, la ansiedad es la enfermedad del ahora y del futuro
HAY SOLUCIONES Y NO ES TARDE PERO DEBE HABER CONTROL PARENTAL
Zayda Ruiz señala se necesita reeducar a los menores para poder retomar esa parte creativa y agrega nunca es tarde para poder enseñar cosas nuevas a los niños.
“La reeducación emocional es posible pero se necesita tener paciencia para enseñar, es un trabajo terapéutico en donde padres e hijos deben trabajar juntos, se le debe enseñar a los niños, no solo dar indicaciones, se debe de dar ejemplo de cómo tener más tacto para el acompañamiento”, explica.
Si hubiera una clave para que un niño recobre la fantasía sería motivarlo a tener un pensamiento mágico, “tenemos que poder comportarnos como niños y pensar como adultos, es la clave para hacerle saber a los niños que hay esperanza, hay fe, hay motivación todo esto es parte de un pensamiento mágico”, explica.
El niño puede “alivianar” la carga de realidad si se le motiva a crear momentos con el uso de la fantasía por medio de juegos, cada edad del niño tiene la oportunidad de reeducarse y revivir la ilusión por medio de la parte lúdica.
“El niño debe ser observador del mundo, pero los padres deben ser parte importante para desarrollar la creatividad, deben buscar algún pasatiempo o atracción que le guste al menor para crear muchas cosas en el aprendizaje” y agrega la Navidad es una época más bonita cuando se vive bajo el influjo de la ilusión de los niños, vivir la fantasía de la mano de ellos es lo mejor para conservar estas épocas decembrinas.
