La agroecología es la agronomía del futuro coinciden productores de café del municipio de Xico, quienes ya utilizan sistemas sustentables para mejorar la calidad de sus cultivos al mismo tiempo que contribuyen a aliviar la situación climática y sus efectos adversos.
“El reto en México es que la población consuma café de alta calidad, un concepto que está en transformación y que ahora involucra no nada más cuerpo y sabor sino también diversidad y cuidado del suelo”, expresa Ciro Ruiz, presidente del Consejo Regional del Café en Coatepec.
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En degustación de esta bebida, organizada por la Escuela de Campo Xicochimalco, el cafeticultor Hugo Cortés Fuentes explica que por su orografía, en el municipio hay microclimas que ayudan a que el café tenga características especiales, pero la calidad mejora con la agroecología.
“Todos nuestros cafetales son bajo sombra y en todos evitamos utilizar agroquímicos y pesticidas que afecten la flora y la fauna; esto ayuda además a tener otros productos”, detalla.
En su intervención, técnicos agrónomos enfatizaron los efectos negativos del uso del glifosato y la búsqueda de opciones para eliminar su uso, con el objetivo de facilitar el mejor manejo y control de la maleza con disminución de riesgos por toxicidad.
Apuntaron además la importancia de cuidar la sombra necesaria para los cafetos sin que para ello tengan que recurrir a tirar árboles, porque proporcionan sustento al ser hábitat para algunas especies endémicas.
Con el cuidado de la sombra ya se contribuye a la biodiversidad, uno de los puntos que maneja la agroecología.
Al respecto, el especialista Santiago Javier Sarandón señala que cada vez es más evidente la necesidad de un cambio en el modelo de producción de alimentos y la urgencia de dejar atrás la agricultura extractivista, depredadora de los bienes comunes.
Los productores afirman que no es una moda sino una necesidad pasar a un modelo basado en procesos ecológicos con beneficios para la salud, el medio ambiente y la biodiversidad.
Biofertilizantes
Con respecto a los agrotóxicos, el biólogo Miguel Ángel Guevara Gutiérrez manifiesta la urgencia también de reducir o eliminar por completo los plaguicidas, fertilizantes químicos y, principalmente, los fungicidas, insecticidas y herbicidas.
Detalla que en la Escuela de Campo Xicochimalco sí tienen como meta la eliminación total de estos productos y utilizar más el chapeo. Otra de las prácticas en la escuela es la elaboración de biofertilizantes, los cuales, además de nutrir devuelven microorganismos al suelo.
En recorridos por algunas otras parcelas, Miguel Ángel Guevara comparte que por malos procesos de producción los suelos han perdido la fertilidad, son duros y ya no tienen microorganismos que recuperen la materia orgánica.
El problema está en que no se logran texturas suaves para que las raíces de los cafetos se puedan desarrollar de la mejor manera, enfatiza para luego asegurar que es posible recuperar la textura idónea con los biofertilizantes, en lo cual, dice, ya están enfocados.
Actualmente trabajan con dos abonos orgánicos. Uno de ellos es el “Bocashi”, que a través de microorganismos y melaza acelera la descomposición. Este se obtiene de la descomposición de residuos vegetales y animales en presencia de aire.
Además de explicar la labor que realizan en la Escuela de Campo Xicochimalco, ubicada en el centro del pueblo mágico, hubo degustación de café agroecológico y exposición de granos de quienes ya le apuestan a esta alternativa.
Finca 5 Zurcos, Café del Abuelo Xiqueño, Orígenes y Regiones, Café Mata de Plátano, Tecalan, Kaphe Itza, El Coavichi, café La Isleta y Tlaxcal fueron algunos de los productores participantes.
También asistieron los baristas Alejandro Matzul, Eduardo Aguilera y Héctor Hernández, quienes manifiestan su compromiso por resaltar el proceso o la estrategia que se le da al café mexicano.
¿Pero cómo se llega a ser barista? Mencionan que con estudios y con un enamoramiento que va desde la siembra, el proceso y el tostado hasta la admiración al productor de café. Hay un compromiso por trabajar con los cafeticultores y aprender de ellos.
Nota publicada en Diario de Xalapa
