Los secuestros en la región de Córdoba no han disminuido y cada vez son más constantes los casos de desaparición forzada desde estudiantes, empleados, choferes, taxistas sin que las medidas de seguridad se vean reforzadas.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó al 30 de septiembre, de los delitos contra la libertad personal, el secuestro pasó de 18 casos en agosto a 28 carpetas de investigación el mes pasado; mientras que tráfico de menores y rapto no se reportaron.
El día de ayer, una joven fue privada de su libertad por cuatro individuos que la intervinieron a bordo de su camioneta tras salir de un centro deportivo fitness, ubicado en Avenida 21 y Calle 40 del fraccionamiento Nuevo Córdoba.
La joven, de aproximadamente 18 años de edad, se encontraba a bordo de una camioneta Toyota tipo Highlander, la cual pretendía arrancar para retirarse del sitio, sin embargo fue sorprendida por cuatro individuos de aspecto joven, quienes la sometieron con violencia y se la llevaron junto con la camioneta para perderse entre las calles del conjunto habitacional.
En Orizaba dejan de trabajar para evitar secuestros
El pasado martes 22 de octubre, un par de trabajadores de telefonía evadieron a un grupo de presuntos secuestradores, quienes supuestamente intentaron privarlos de su libertad en diversos puntos de la ciudad.
Un empleado de Telmex revisaba las líneas de una caja registradora, cuando de pronto fue sorprendido por cuatro individuos que bajaron de una camioneta Voyager guinda, de modelo atrasado, y se le fueron encima.
Un presunto secuestrador le asestó un golpe con la cacha de una pistola en la cabeza, pero lejos de intimidarse el afectado los encaró y aprovechando su corpulencia física les dio de golpes para luego ponerse a salvo.
Ese mismo día, trabajadores de la empresa grupo Carso, reportaron que un par de motociclistas les tomaron fotos cuando trabajaban en calle Santos Degollado, por lo que al contar con el antecedente de su compañero, intentaron detenerlos y los persiguieron.
Tras el intento de secuestro de uno de los trabajadores de Teléfonos de México (Telmex), decidieron de dejar de laborar durante dos días hasta que la empresa los apoyara con reforzar la seguridad, este jueves 24 de octubre regresaron a trabajar.
Sin embargo ese mismo jueves, una trabajadora social del Hospital número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Orizaba, fue secuestrada cuando se dirigía al trabajo.
Informes sobre el plagio indican que cuatro individuos la intervinieron cuando caminaba rumbo a la parada del autobús que la llevaría a su centro de trabajo, la subieron a un vehículo del que no proporcionaron características, y se perdieron al avanzar en las aledañas al Camino Nacional.
En redes sociales amigos de María piden que los delincuentes respeten la vida de la mujer, ya que dicen es de escasos recursos, e incluso se conoció, han iniciado una colecta para recaudar fondos y ofrecerlos para el pago del rescate.
