Naranjal, Ver.- La desesperación, angustia y miedo por parte de los familiares de Román Vallejo se hace latente, pues desde el lunes desconocen de su paradero, se presume cayó al Río Blanco del puente que está entrando al municipio de Naranjal, sin embargo, sus allegados desconocen que pasó.
En entrevista con Blas Vallejo, hermano del desaparecido, argumenta que tuvieron conocimiento de que andaba trabajando en el municipio antes mencionado hasta las 3:00 pm y que posteriormente a esa hora ya no volvió a su domicilio donde su esposa Liliana y sus 3 hijos aguardan por él.
Su hermano señala que se habla de que tuvo un percance del cual no pudo dar más detalles debido a que está siendo investigada por los peritos y autoridades competentes, el día lunes por la noche empezaron a buscarlo a las orillas del río.
Bajando hasta donde se presume llegaron a verlo por última ocasión, en el lugar, apareció una gorra la cual sus hijos y esposa identificaron como pertenencia de Román, allí ramas rotas, hojas y pequeños árboles indican que la persona resbaló o fue aventada. Se desconoce a ciencia cierta qué ocurrió
“Eso es lo que se aprecia, pedimos el apoyo de las autoridades para que nos ayuden a mandar los cuerpos de rescates para poder dar con el cuerpo o con su hermano vivo ya que no saben nada, como sea pero como familia lo queremos encontrar”.
Han llegado a lugares como el Puente de Tecuetzala, Omealca y Suchiles, pues cabe hacer mención que el Río Blanco es un caudal que recorre varios municipios del estado. Asimismo sus familiares piden cooperación de las autoridades estatales para que por medio de un helicóptero o lanchas puedan adentrarse más y ver si quizá el cuerpo quedó atorado, pues en el lugar no hay indicios de que perdiera el conocimiento o estuviese lastimado.
Se mencionó que desde el día lunes no han acudido al lugar los periciales o personal de la fiscalía. Hasta el cierre de esta edición se supo que la esposa de Román había sido citada en la Fiscalía y derivado de la reunión, la mujer argumenta que será en unos momentos que la fiscalía acuda al lugar para realizar el peritaje pertinente sobre las pertenencias que presuntamente pertenecen al desaparecido, mismas que siguen en el lugar donde lo vieron por última vez.