/ lunes 4 de diciembre de 2023

La tercera

Hace cuatro años que el Colectivo Feminista Cihuatlahtolli solicitó al gobierno federal la Declaratoria de la tercera Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres de Veracruz por Desaparición. Desde entonces muchas mujeres han desaparecido, ha prevalecido la burocracia y de la Alerta no hemos sabido nada.

Después de un proceso tortuoso impulsado por las colectivas que acompañaron la solicitud hecha por Cihuatlahtolli, el Grupo de Trabajo para analizar la pertinencia de una tercera Declaratoria en Veracruz se instaló en 2022 y casi dos años después no hemos tenido noticias de su informe.

De enero a octubre de 2023 han desaparecido 383 mujeres en el estado de Veracruz, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Los colectivos de búsqueda continúan con su solitaria labor, buscando a sus seres queridos en las fosas y exigiendo que los restos mortales de quienes amaron sean tratados con dignidad y respeto.

El gobierno local y la población en general lucen por su indiferencia, sin realizar acciones que permitan erradicar la desaparición y encontrar a quienes han desaparecido en lo que va del siglo XXI.

Es bien sabido que las Alertas poco han servido para atender las violencias contra las mujeres; es una constante en el ámbito nacional. Esto se debe en buena medida a que el seguimiento que han dado tanto el gobierno federal como las autoridades locales es más de orden burocrático y protocolar: reuniones, talleres, Día Naranja y discursos bastante precarios.

No se tiene mucha idea de lo que implica una Alerta cuando, por ejemplo, se piensa que legalizar el aborto es solventar la pertinencia del mecanismo. Pocas son las acciones que impactan a las violencias que se quieren combatir; pero cuando no hay coordinación, estrategia ni voluntad política obviamente nada cambia.

En tanto, las mujeres que viven en Veracruz desaparecen como si los plagiarios tuvieran el don de evaporarlas. ¿Por qué hay desaparición en nuestro estado? ¿A qué se debe? Mucha gente piensa que es debido al tráfico de mujeres, pero en realidad no contamos con un diagnóstico a partir del cual se haya indagado al respecto, que sea público y que nos informe para tomar medidas, aunque sea.

No sabemos si una tercera Alerta vendrá a remediar la situación. Haría evidente la crisis humanitaria que se vive en Veracruz en materia de violencias contra mujeres. Dudo que eso siquiera le interese al gobierno local o a esos partidos que por artilugio de la mala memoria desean fervientemente regresar al poder.


*Coordinadora del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres. Universidad Veracruzana

Hace cuatro años que el Colectivo Feminista Cihuatlahtolli solicitó al gobierno federal la Declaratoria de la tercera Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres de Veracruz por Desaparición. Desde entonces muchas mujeres han desaparecido, ha prevalecido la burocracia y de la Alerta no hemos sabido nada.

Después de un proceso tortuoso impulsado por las colectivas que acompañaron la solicitud hecha por Cihuatlahtolli, el Grupo de Trabajo para analizar la pertinencia de una tercera Declaratoria en Veracruz se instaló en 2022 y casi dos años después no hemos tenido noticias de su informe.

De enero a octubre de 2023 han desaparecido 383 mujeres en el estado de Veracruz, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Los colectivos de búsqueda continúan con su solitaria labor, buscando a sus seres queridos en las fosas y exigiendo que los restos mortales de quienes amaron sean tratados con dignidad y respeto.

El gobierno local y la población en general lucen por su indiferencia, sin realizar acciones que permitan erradicar la desaparición y encontrar a quienes han desaparecido en lo que va del siglo XXI.

Es bien sabido que las Alertas poco han servido para atender las violencias contra las mujeres; es una constante en el ámbito nacional. Esto se debe en buena medida a que el seguimiento que han dado tanto el gobierno federal como las autoridades locales es más de orden burocrático y protocolar: reuniones, talleres, Día Naranja y discursos bastante precarios.

No se tiene mucha idea de lo que implica una Alerta cuando, por ejemplo, se piensa que legalizar el aborto es solventar la pertinencia del mecanismo. Pocas son las acciones que impactan a las violencias que se quieren combatir; pero cuando no hay coordinación, estrategia ni voluntad política obviamente nada cambia.

En tanto, las mujeres que viven en Veracruz desaparecen como si los plagiarios tuvieran el don de evaporarlas. ¿Por qué hay desaparición en nuestro estado? ¿A qué se debe? Mucha gente piensa que es debido al tráfico de mujeres, pero en realidad no contamos con un diagnóstico a partir del cual se haya indagado al respecto, que sea público y que nos informe para tomar medidas, aunque sea.

No sabemos si una tercera Alerta vendrá a remediar la situación. Haría evidente la crisis humanitaria que se vive en Veracruz en materia de violencias contra mujeres. Dudo que eso siquiera le interese al gobierno local o a esos partidos que por artilugio de la mala memoria desean fervientemente regresar al poder.


*Coordinadora del Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres. Universidad Veracruzana