Una cosa es segura en la pelea que Saúl “Canelo” Álvarezprotagonizará contra Julio César Chávez júnior, esta noche enla T-Mobile Arena. Y es que tan pronto suene la campana que déinicio a la apasionante batalla, la tensión en el ambiente sedisparará hasta el grado de poder tocarse. Las 21 mil personas queestaremos ahí, pero sobre todo los fans, entraremos en una especiede trance en que el mundo de pronto se detendrá para concentrarnossolamente en las acciones dentro del espacio de seis metroscuadrados.
Y pueden producirse momentos electrizantes desde el comienzomismo.
Cuando hay tanto orgullo de por medio, los combatientes salen aentregarse y dependerá en mucho la estrategia a utilizar porque setrata de peleadores maduros boxísticamente hablando, a menosque “alguno se caliente” y que, encendido por los gritos delmonstruo de las mil cabezas, decida jugarse el todo a un golpedefinitivo. En el caso de Álvarez eso no es recomendable y susmaestros Chepo y Eddy Reynoso lo saben. Suponemos que en la esquinacontraria comandada por el veterano y reconocido mentor NachoBeristáin tampoco deseen aconsejarle tomar tal actitud.
Los nervios se pondrán en alerta máxima para quienes la veamosen la arena o a través de las pantallas de televisión, circuitocerrado o de cines en Estados Unidos, con éstas dos facilidades enlo que concierne a EU.
No deja de extrañar que Saúl “Canelo” Álvarez aparecieratan ampliamente favorito desde que este combate se anunció, con unmargen inicial de 8-1 y que todavía la noche del recientemiércoles estuviera 7-1. Ya este viernes los números amanecieroncon tendencia a bajar a 6-1, algo natural, porque Julio invitaba aapostar por él con ganancias de 500 dólares por cada100 “verdes” a su nombre, en caso de dar la sorpresa. ELPESO, CLAVE
Los conocedores en México y entre quienes contamos acampeones y campeonas del mundo que entrevistamos, dividíansus vaticinios aunque el punto de coincidencia era en quécondiciones llegaría Julito, por bajar tanto de peso. Porqueno había podido acercarse al límite impuesto de 164 libras ymedia desde que perdió con el “Maravilla” Martínez por puntosen septiembre de 2012, cuando esta lujosa T-Mobile Arena noexistía. En tal ocasión no pasó de 160 libras.
En nota por separado consignamos que Julio dio 164 librasexactas en la tarde de este viernes, lo mismo que el “Canelo”y lo cual no dejó de sorprender por ambos lados, sobre todo por eldel Júnior, claro está.
El hecho de que desde la noche de este jueves, Chávez hijodifundiera una foto suya con una báscula electrónica en la mano yque afirmaba estar en 165.2 libras, ya en la frontera del topeexigido, comenzó a cambiar la opinión de quienes ponían en altaduda incluso que fuera capaz de cumplir con el límite exigido porel equipo de Álvarez, en cuanto a sus posibilidades de éxito.Pero la tendencia de favorito se mantiene con poca variabilidadhacia el de Jalisco.
Precisamente en aquel duelo contra el “Maravilla”, unoponente de menor talla y supuestamente con pegada apenas regular,Julio se vio totalmente superado casi durante 11 rounds completos,principalmente por la movilidad del argentino y porque tambiénél estuvo muy parco al soltar sus puños. Pero asimismo, Juliohijo demostró que con un impacto puede dar un vuelco a lasituación, aunque ese asalto postrero no le alcanzó para igualarla hazaña de su padre, el inmenso JC, cuando noqueó a MeldrickTaylor a segundos del campanazo terminal.
El lógico mayor peso que Chávez tendrá este sábado, aunado asu estatura superior, le conceden la posibilidad de capitalizarla presunta ventaja en poderío y en aguante al subir como todo unsemicompleto. El “Canelo”, por su parte, también sabe moverseen el enlonado, posee mayor variedad de golpes y es bueno a lahora de esquivar y contragolpear.
Nos late que el castigo al cuerpo será muy importante en esteencuentro y el “Canelo” ha mostrado ser más efectivo en eserecurso que Julio chico, porque ha necesitado impactar menos a susenemigos en la zona hepática o del estómago para hacerlosdoblarse. La mayor capacidad defensiva de Álvarez jugará unpapel determinante y a menos que el Júnior traiga “cosasnuevas” para este compromiso, todo apunta a que el “Canelo”confirmará que aquellos que se encargan de montar las apuestas enLas Vegas, pocas veces se equivocan, no obstante sus inferiorescondiciones en cuanto a tamaño y tonelaje. Las apuestas en LasVegas se inclinan a que se irán a los 12 capítuloscompletos.
Combate intrigante, sin duda. Podríamos escribir ríos de tintaen cuanto a que las oportunidades de éxito del muchacho deCuliacán crecerían al dar el peso e incluso regalar media libra,probablemente en un intento de no estar tan lento, aunque estoúltimo lo conoceremos por el peso real con que suba esta noche. Seargumenta que Chávez Jr. ya se probó en una división tan altacomo la de los semipesados, pero no olvidar que en esa aventurasufrió un derribe y no salió a combatir a la décima vueltacontra Andrzej Fonfara.
En cuanto a números, Álvarez y Chávez júnior lucen untanto parejos. Saúl, de 26 años, exhibe 48-1, 34 noqueados yun empate, por 50-2, 32 nocauts y un empate de Julito, de 31calendarios de vida.