Coscomatepec de Bravo, Ver.- Tras la invención de la pólvora en China, con la que se crearon los primeros fuegos artificiales, la idea de “embellecer” el cielo en eventos religiosos (principalmente) comenzó a extenderse por Europa hasta llegar a la Nueva España aproximadamente a mediados del siglo XVI.
A pesar de la gran popularidad que alcanzaron los fuegos artificiales, se desató una polémica sobre el uso de la pirotecnia por los inminentes riesgos como incendios, quemaduras y daños a las iglesias.
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Hoy la pirotecnia mexicana se ha convertido en una actividad artesanal digna de respeto pero peligrosa para quienes la realizan; la madrugada del 28 de octubre de 2022 hubo una tragedia en la comunidad Potrerillo de este Pueblo Mágico pues explotó la pirotecnia dentro de la capilla dejando un saldo de 10 personas gravemente lesionadas, lo que sería un espectáculo lleno de luces terminó en un accidente que lastimó a una decena de mujeres.
Entre las lesionadas hubo mujeres de 26, 46, 34 y 32 años, así como una bebé de tres meses, una niña de 6 años y una adulta mayor 80 años, esto previo a la celebración del día de San Judas Tadeo.
¿Está prohibida la venta de pirotecnia en México?
Aunque la venta y quema de pirotecnia es una actividad prohibida en varias ciudades, el oficio persiste hasta nuestros días y muchas familias se sustentan de esta actividad cuyas temporadas altas son precisamente el Grito de Independencia, Nochebuena, Año nuevo, 3 de Mayo (Día de la Santa Cruz) 12 de Diciembre, entre otras fechas.
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Registros del Archivo General de la Nación señalan que en XVII el cohetero Vicente Chornet llegó a ofrecer sus habilidades para fabricar bengalas para la flota de la Corona española; anteriormente los fabricantes de esta artesanía tenían que contar con una licencia de oficio concedida por el director del Real Estanco de la Pólvora y adquirir la pólvora, el azufre, el salitre y otros materiales utilizados en la fabricación de cohetes con el Real Estanco de la Pólvora durante el año de 1766, para así evitar la venta ilegal.
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Ser cohetero es un oficio muy peligroso, riesgoso y cansado, pero también divertido y del que tienen orgullo “Es una gran emoción ver iluminar el cielo con el trabajo creado por sus propias manos” señala Lucio, maestro cohetero de origen chiapaneco.
En este oficio no existe margen de error, día a día arriesgan “el pellejo”, como ellos dicen, por el peligro que conlleva usar este producto producto inflamable.
No obstante también es un arte y hay quienes llevan más de 10 o 15 años realizando esta actividad en Coscomatepec; aseveran que conocer y vivir de la pólvora va más allá de elaborar y quemar proyectiles.
Para saber: Etimológicamente, “pirotecnia” tiene sus raíces en las palabras griegas “piros” (fuego) y “techne” (arte o técnica), por tanto significa “el arte que trata de todo género de invenciones de fuego”, según el texto Pirotecnia Mexiquense, Artesanía de fuego del Fondo Editorial del Estado de México.
