Córdoba, Ver.- Ante las dificultades para acceder a un crédito que les permita adquirir una vivienda que cumpla sus necesidades, trabajares terminan por comprar viviendas económicas de mala calidad y lejos de la mancha urbana comenta especialista inmobiliaria, Miriam del Rocío Orbezo Leyva.
Y es que afirma que ante la situación económica que se vive actualmente, donde los materiales para la construcción se han incrementado de manera considerable y los sueldos siguen siendo bajos, es muy complicado para un trabajador promedio alcanzar la puntuación del Infonavit que le permita acceder a un crédito alto.
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Por lo que terminan adquiriendo vivienda económica que ni se adapta a sus necesidades, ni cumple con sus expectativas de patrimonio, pero no les queda de otra opción y prefieren ejercer su crédito una vez que alcanzan la puntuación básica para poder hacerlo.
“En el tiempo en el que llevo dedicándome al cien por ciento en esta área de trabajo, yo veo que la vivienda digna para el empleado no existe, son las viviendas que hacen muy económicas, con pésima calidad de materiales y muy alejada de la zona conurbada”, comenta.
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Y detalla que lamentablemente los desarrolladores de vivienda han tenido que apostarle a viviendas más austeras en cuanto a superficie y áreas a fin de que la clase trabajadora pueda acceder a un hogar, sin importar que es lejos de la mancha urbana o de instituciones educativas para los hijos.
“A veces tienen problemas de agua, de luz, de drenaje o de seguridad y luego las escuelas no están tan cerca de esos desarrollos de vivienda para la persona trabajadora y su crédito oscila entre los 390 mil y 590 mil pesos”, comenta la especialista.
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No obstante, pese a esas precariedades, el trabajador opta por adquirir ese tipo de viviendas con tal de no continuar pagando renta y con la seguridad de que lo que le están descontando por el pago de su crédito es una inversión a largo plazo, pues al final esa vivienda será de su propiedad.
Por lo que dijo es urgente que se busquen alternativas de construcción de vivienda digna para la población en predios de al menos 7 metros de frente por 15 de fondo como mínimo óptimo para una vivienda digna.
