Córdoba, Ver.- Con el objetivo de generar comunidad que promueva la visibilización de sectores que han sido segregados por no encajar en los estándares sociales, integrantes de la colectiva Ko’olem, que sígnica mujer en Maya, realizan este domingo el 1er. Encuentro de Mujeres y Disidencias Sexuales con el lema “tejiendo comunidad desde la doloridas”.
Y es que afirman que aunque cada vez son más los sectores que alzan la voz para exigir sus derechos, aún hay mucho por hacer para lograr una sociedad incluyente donde todas las expresiones sean tomadas en cuenta y sobre todo tengan acceso a las mismas oportunidades que el resto de la sociedad.
Pues destacan que ante la indiferencia de las autoridades competentes, es importante que los sectores segregados hasta ahora generen ese tipo de espacios que les permitan generar comunidad para juntos luchar y fortalecer esa cultura de la autoprotección de cada integrante.
“Es importante generar espacios para dialogar, para organizarnos, para cuidarnos entre nosotres porque es evidente que el estado no nos va a generar medidas de seguridad para todes nosotres, como comunidad tenemos que juntarnos y accionar para poder cuidarnos entre nosotres”, dice une de les integrantes.
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¿Qué es la "doloridad"?
Explican que la doloridad, termino propuesto por la filósofa brasileña Vilma Piadade, es una herida que dejan todas esos prejuicios sociales no solo México, sino a nivel internacional, por lo cual buscan precisamente reescribir la historia desde la inclusión de otras realidades.
“Entonces hacer este encuentro en Córdoba, que es una ciudad sumamente mocha, católica, conservadora, me parece que es un buen indicio para mostrar que aquí existen comunidades que se tejen desde lo que nos duele, desde la sororidad y la doloridad”, comentan.
Agregan que a través de este encuentro buscan generar ese disidencia ante la negativa de autoridades y sociedad por aceptar aquello que sale de lo convencional o tradicional, resaltando que somos un país libre y pluricultural donde todas, todos y todes tienen cabida.
Las integrantes de la colectiva Ko’olem no descartan la posibilidad de continuar con este tipo de encuentros que permitan precisamente generar ese espacio para generar comunidad y fortalecerse en la exigencia de sus derechos.
