Córdoba, Ver.- Más de dos toneladas de ropa y cobijas fueron repartidas entre cientos de niños y adultos de la comunidad de Loma Grande, ubicada en la cima de la Sierra del Gallego, fue lo que se logró repartir gracias a la unidad de la personas altruistas comprometidas con los que menos tienen.
Asociaciones civiles se unieron para ayudar la Asociación Mexicana de Comunicadores y Periodistas delegación Córdoba en coordinación con la Unión de Periodistas de las Altas Montañas y Tiamat subieron hasta este lugar a más de 45 minutos de la ciudad de Córdoba para dar cobijo y una luz de esperanza a los habitantes que en época invernal, que llegan a sufrir los estragos del frente frio que baja cerca de los 2 grados centígrados.
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Es por ello que en este día, después de semanas de recaudación se repartieron desde cobijas, cobertores, suéteres, chamarras, guantes y más prendas de cobijo para los habitantes más alejados de la cabecera municipal que es Córdoba.
Al lugar de la entrega llegaron los representantes de las asociaciones encabezados por Pablo Reyes, impulsor de esta colecta, que tuvo como finalidad solidarizarse con los habitantes de las zonas serranas que más lo necesitan.
¿Cuántas personas se lograron reunir?
Fueron más de 200 personas las que se reunieron en el lugar para recibir una prenda que mitigue la oleada gélida que este día se pudo sentir en el lugar ubicado entre cerros y árboles en donde se sintió el aire congelado de la zona.
Con risas de felicidad y abrazos de los más pequeños, los altruistas obtuvieron la mejor recompensa el cariño y el afecto de los beneficiados a estas buenas obras, que como causa tuvieron dar calor a los niños y adultos que con palabras de agradecimiento recibieron las cobijas.
Se espera que este tipo de causas sean una constante para la sociedad civil y que más personas se integren en las campañas de ayuda que los periodistas prometieron continuar realizando en pro de causas de necesidad como lo fue en esta ocasión la Sierra del Gallego.
Con este tipo de acciones la época navideña entra a las casas de los más de 200 habitantes de la comunidad de Loma Grande como un abrazo cálido que garantizará un mes sin pasar fríos gracias al apoyo de muchas personas que se solidarizaron con la causa.
