Veracruz, Ver.- El impacto de la pandemia de Covid-19 en la economía fue tal, que recuperarse llevará dos años más al estado de Veracruz, afirma el coordinador del Observatorio de Finanzas Públicas y Desarrollo Regional de la Universidad Veracruzana (UV), Hilario Barcelata.
Si bien señala que las actividades productivas se reincorporaron a una dinámica de nueva normalidad, señala que las afectaciones del 2020 y el 2021 todavía costará revertirlas para este 2022.
El especialista señala que en términos generales, en los dos últimos años se tuvo un 4 por ciento en la caída del Producto Interno Bruto (PIB) del estado de Veracruz, que si bien podría revertirse en este año, será insuficiente todavía.
“Si comparamos el valor del PIB estatal al cierre del 2021 contra el cierre del 2019, tenemos un decrecimiento del 4 por ciento. Fue variable, por ejemplo, en el 2020 la economía cayó un 8 por ciento, en 2021 crece un 4.1 por ciento, ahí la combinación de un decrecimiento contra un crecimiento pequeño, nos da ese decrecimiento”.
El economista Hilario Barcelata indica que no se percibe una acción contundente por parte de las autoridades estatales para incentivar el crecimiento de la economía, sino que se cuenta con acciones aisladas.
Se requiere un detonante que dé impulso, afirma. Nos está faltando un impulso, un elemento que impulse la economía para que el decrecimiento no sea tan bajo este año y, en todo caso, el decrecimiento que se pueda tener sea considerable, aunque desde nuestro punto de vista no será suficiente para recuperarnos como en el 2019, tendrán que pasar uno o dos años”.
Y es que el especialista señala que si bien se observa que los veracruzanos han retornado a un puesto laboral, advierte que al menos 60 por ciento de la población se encuentra trabajando en la informalidad.
Lo anterior significa que la población no cuenta con un empleo bien remunerado y que cubra todos sus derechos, además de que puede ser momentáneo y no aporta ninguna carga fiscal al estado.
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“Buena parte de los puestos de ocupación que se han recuperado han sido en la economía informal, es decir, la gente regresó a trabajar, sí, pero en puestos de trabajo informales, sin prestaciones laborales, con bajos salarios, con jornadas de trabajo extendidas de más, además de que no tributan al fisco, es bueno porque la gente encuentra un trabajo para sobrevivir, es malo porque son trabajos que no garantizan la supervivencia con un empleo de calidad.”
