Córdoba, Ver.- Con el repique de sus campanas, durante más de un minuto, la Diócesis de Córdoba se sumó al llamado de la Iglesia Católica para honrar la memoria de las víctimas de la violencia que azota a nuestro país.
Esto al cumplirse un año del asesinato de los monjes Jesuitas Javier y Joaquín, en la Sierra Tarahumara.
El llamado a esta acción salió de la Arquidiócesis de México.
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Quien llamó a todas las iglesias del país a que este martes, en punto de las 15 horas, se tocaran de manera simultánea las campañas en señal de oración por la paz en nuestro país, solicitando la intervención de la Virgen María.
“Con el repique de las campanas en todas las Iglesias en México, pidamos a Dios que toque los corazones de aquellos que perpetúan la violencia, para que encuentren el camino de la compasión y el respeto. María, Reina de la Paz, ruega por nosotros”, cita el tuit compartido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El repique de las campanas de la torre izquierda de la Catedral de la Inmaculada Concepción duró más de un minuto, lo que generó expectativa entre cordobeses que se encontraban en el parque 21 de Mayo, pues la mayoría desconocía del llamado de la Arquidiócesis de México para este día y hora.
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“Señor Jesus, tú eres nuestra paz, mira nuestra patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad, consuela el dolor de quienes sufren, da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan y toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte” reza parte de la oración compartida por el CEM.
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Y donde también se pide por la conversión de quienes generan violencia en nuestro país, por las familias mexicanas, así como por los niños, adolescentes y jóvenes para que no sean presa fácil de la delincuencia y se exhorta a la población en general a ser agentes de cambio en nuestra sociedad.
“Para que como discípulos misioneros tuyos y ciudadanos responsables sepamos de promotores de justicia y de paz para que nuestro pueblo tenga vida digna”, continua el mensaje donde también se pide la intervención de la virgen María como embajadora de la paz en el mundo.
