Por MiryamRodríguez
Ayer en lamañana a las diferentes sedes de aplicación del examen de la UV,arribaron cientos de jóvenes que pretenden tener un lugar enalguno de los 28 programas, que ofrece la casa de estudios en lazona Córdoba-Orizaba.
En la zonapresentaron examen un poco más de tres mil estudiantes y hoy unnúmero similar harán lo propio.
Algunos padresde familia acompañaron a sus vástagos, desde antes de las 10:00horas arribaron al sitio asignado a sus hijos; ellos asegurarontener la esperanza de que estos continúen sus estudios.
El nerviosismoen muchos de los estudiantes se hizo presente justo antes deingresar a los salones, no faltó el joven que llegó temprano peroextravió en el momento la credencial que da la UV para poderingresar, o el que llegó tarde, sudado y con expresión de temorpor la posibilidad de que no lo dejaran entrar.
Algunos de losjóvenes sus padres los acompañaron, aunque la mayor presencia fuede mamás, quienes llevaron incluso al hijo más pequeño porque notenían con quien dejarlo, pero también el que va cursar el nivelsuperior para ellas es importante.
A ciertosestudiantes sus madres antes de ingresar los persignaron, otrashicieron una oración con ellos, incluso el nerviosismo en lasprogenitoras se evidenció y en diferentes casos les gritaronque esperarían hasta que salieran.
Todos ingresarona las 09:00 horas y comenzaron a salir después de las 12:00 horas,cierto número de estos su rostro evidenciaba seguridad pero muchostambién temor y desesperanza porque su sueño podría estar enriesgo al no pasar el examen.
Los padres defamilia que se sentaron en las calles aledañas a las sedes,dijeron que sus hijos se jugaron su lugar en la UV, que en muchosde los casos es la única opción para continuar con supreparación académica, pues no tienen recursos económicos parapagar una escuela privada. “En ese examen se definirá el rumbode sus sueños”.
