Mujeres sufren depresión y pánico por exceso en labores del hogar

Hay estudios que hablan de la sobrecarga en las mujeres porque socialmente tienen un rol asignado de maridaje y maternaje

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · miércoles 6 de mayo de 2020

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.- Las mujeres tienen una sobrecarga de trabajo que se ha vuelto más evidente durante la pandemia por Covid-19, lo que además puede conllevar síntomas de estrés como tics, dolores musculares, sentimientos de desesperación, cansancio, ataques de pánico y hasta depresión.

La psicóloga Rosa Dianeth Hernández Aguilera dijo que hay estudios que hablan de la sobrecarga en las mujeres porque socialmente tienen un rol asignado de maridaje y maternaje.

El maridaje tiene que ver con el cuidado de la casa y el maternaje con el cuidado de los hijos; socialmente está asignado de esa manera, no quiere decir que sea correcto o sea lo ideal”, dijo la especialista.

Lo anterior depende también de la dinámica de pareja, pues si se estableció que el varón sale a trabajar, pero a su regreso coopera con cosas de la casa porque no son exclusivas de la mujer, puede bajar el impacto.

Pero por lo regular, abundó la psicóloga, se tiene a la mamá que trabaja fuera de casa, que regresa a cocinar o a cuidar a los hijos y que quizá tenga otra actividad, por ejemplo, en la iglesia, de estudio u otra.

“Hablamos de jornadas de trabajo y por supuesto que sí, la mujer tiene más carga y esto tiene que ver con algo social, por eso las mujeres somos la superwoman porque creemos que podemos con todo, cuando la realidad es que no, nos sobrepasan por mucho porque tienes tus 8 horas de jornada de trabajo, pero súmale a esas 8 horas que tienes que llegar a revisar tareas o dejar comida para el siguiente día o lavar, súmale otras 5 horas y algunas más si el niño se enfermó o estás estudiando, dijo.

Remarcó que estar bajo una sobrecarga de trabajo puede generar síntomas de ansiedad, ataques de pánico, por las preocupaciones hacia el futuro y en personas mucho más susceptibles con situaciones no resueltas de su futuro, se puede dar incluso una depresión.

Explicó que si bien se había tenido una somera experiencia similar con el H1N1, en este momento se está teniendo un confinamiento mucho más severo y muchas más situaciones que implican el cierre de comercios, cambios en materia educativa y estilos de vida diferente.

Establecer rutinas

Ante ello, Hernández Aguileraconsideró que es necesario contar con un horario establecido y una rutina, pues la primera idea de que este tiempo se trataba de vacaciones se quedó asentada en muchas personas y ello implicó que la hora de levantarse fuera más tarde o que incluso la rutina se empezara a relajar.

Si realmente queremos tener un poquito más de control sobre lo que está sucediendo y este control implica que no nos estresemos, que no nos pongamos ansiosos o generemos otros conflictos, hay que generar una rutina, quizá no levantarnos a las 6 de la mañana como lo hacíamos habitualmente, pero sí nos podemos levantar a las 7 de la mañana, implicar a los niños en las tareas domésticas, implicarnos también nosotros”, dijo.

Sostuvo que hay madres que no solamente están en la atención de los niños, sino que algunas están haciendo trabajo de oficina en casa, por lo que el establecimiento de los horarios se vuelve algo importante para que no se cause estrés.

Clases virtuales

Sugirió estar cercana con los maestros y solicitar que las tareas sean más concretas, dado que parece que solicitan las tareas televisivas y algunas más, lo que puede implicar una sobresaturación.

Ya hay algunos artículos y las madres se quejan en redes sociales de que los niños se desesperan, se ponen a llorar y esta situación genera descontrol, ansiedad también en los niños porque muchos están acostumbrados a salir al parque y no lo están haciendo y esto también está generando que las mamás tengan que buscar mil y una estrategias para que el niño se mantenga activo”, dijo.

Foto: Alberto Delgado | Diario de Xalapa

Agregó que si el menor no hace una tarea una vez al día no pasa nada, por lo que se podría cambiar la estrategia e involucrar a los niños dentro de la casa y en general a toda la familia, si está papá también, para organizar los horarios que permita trabajar a todos en las cuestiones de la casa y otras destinadas por el trabajo externo.

Aumento de la violencia

La especialista confirmó que el aislamiento ha propiciado el aumento en la violencia familiar, que no sólo es del hombre hacia la mujer, sino de la madre hacia los hijos.

También hay que tener cuidado con eso porque si no estamos tan habituados o acostumbrados a lidiar con los pequeños, entonces fácilmente se nos pueden salir gritos, golpes, manoteos o cuestiones que a los niños les da el entendimiento de que la escuela es algo negativo y no tan positivo”, dijo.

Recordó que hay líneas de apoyo con cuestiones psicológicas para “descargar un poco”, y otra opción es que, de tenerla, se puede tomar un baño de tina, o buscar un video divertido en YouTube y reírse un rato, lo que permitirá que se libere un poco la ansiedad o el enojo de la frustración o miedo y se sobrelleve la situación.

Más de cuatro horas dedican mujeres al hogar: OIT

La integrante de la Asociación Civil Akelarre, Jaqueline Estrada Bautista, reveló que según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en medio de la pandemia por el Covid-19, las mujeres realizan las tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado; es decir, el 76.2% del total de horas dedicadas al mismo.

Así, las mujeres dedican en promedio 3.2 veces más tiempo que los hombres a la prestación de cuidados no remunerada o cuatro horas y 25 minutos al día frente a 1 hora y 23 minutos en el caso de los hombres.

Recordó que después de las movilizaciones del 8 y 9 de marzo, un tema que ya se venía perfilando y poniendo sobre la mesa es el del trabajo de cuidados y que con el confinamiento se viene a enfatizar.

Se está viendo que se haga toda una campaña en ese sentido, en el trabajo de cuidados, quiere decir que con el Covid, lo que se vino a ver y que ya se venía viendo desde que pasó la situación del ébola donde hay estudios y la Organización Internacional del Trabajo define que en el 76.2% de las mujeres, ahora con el Covid, recaen los trabajos de cuidados y es una carga que se triplica en comparación con los varones, dijo.

Por ello, refirió que se observa que en situaciones de crisis como las de salud, las mujeres son las más afectadas por una cuestión de roles y estereotipos sociales, porque éstos mandatan que sea en las mujeres en las que recaigan los trabajos de cuidados.

“Entonces ahora que tenemos esta crisis de salud, se observa que las mujeres triplican su carga de cuidados porque no solamente tienen a su cargo a niñas y niños menores, sino también a personas adultas mayores o que están pasando por esta enfermedad, y aquí el trabajo de cuidados desde una perspectiva feminista implica no solamente cómo renegociar o rehacer que al interior de la casa haya una corresponsabilidad, pero más allá de eso que salga de casa”, añadió.

Es decir, que no sólo quede en el ámbito privado, sino que también sea un deber de los estados. Destacó, por ejemplo, que en Argentina se acaba de instalar la primera Secretaría de Cuidados y Políticas Públicas, pero en México hay mucho por hacer.

Aquí en México apenas se está comenzando a hacer una legislación, a hablar del tema sobre lo que implica el trabajo de cuidados no solamente como algo del ámbito privado, sino que tiene que ver con la corresponsabilidad al interior del hogar para que no recaiga esto y vuelva a vulnerabilizar más a las mujeres, también la reflexión de que se tienen que cambiar los patrones y estereotipos que siguen haciendo que sean las mujeres en las que recaiga este tipo de responsabilidades, haciendo que ellas además de ese trabajo tengan doble o triple jornada”, abundó.

Mujeres dedican 64.3% de su tiempo a labores del hogar

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2018, las mujeres tuvieron la mayor carga del trabajo no remunerado en los hogares con 3 mil 343 millones de horas a la semana frente a 2 mil 722 millones de horas de los hombres; es decir, por cada 10 horas de trabajo de las mujeres, los hombres realizan 8.1 horas.

En este sentido, la responsabilidad de las labores domésticas y de cuidados recae principalmente sobre las mujeres, quienes destinaron a estas actividades el 64.3% de su tiempo de trabajo total y 33 de cada 100 horas al trabajo de mercado.

En contraste, las actividades de los hombres se orientan principalmente al trabajo de mercado y a la producción de bienes de autoconsumo con el 72.4% y 3.3% respectivamente de su trabajo total, destinando 24.3 de cada 100 horas a las labores domésticas y de cuidados.

El INEGI presentó en noviembre del año pasado, los resultados de la “Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, 2018”, con año base 2013, que proporciona información sobre la valoración económica del trabajo no remunerado que los miembros de los hogares realizan en la generación de servicios requeridos para la satisfacción de sus necesidades.

Foto: Jaime Ramírez | El Sol de Córdoba

Este informe muestra la importancia de este tipo de trabajo en el consumo y en el bienestar de la población.

Durante 2018, el valor económico del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados (a precios corrientes) fue de 5.5 billones de pesos, equivalente al 23.5% del PIB del país; de esta participación las mujeres aportaron 17.7 puntos y los hombres, 5.8 puntos.