ORIZABA, Ver.- A pesar del avance en las ciencias, la falta de recursos económicos para acceder al estudio y también de oportunidades para desarrollarse en esas áreas son algunos de los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres, reconoció Lorena López Vázquez, química farmacobióloga, egresada de la Universidad Veracruzana.
En entrevista, en el marco del Día Internacional de la Mujer y niña en la ciencia, recordó que ella quería ser médico, pero hace 50 años era muy difícil que a las mujeres les permitieran estudiar en un lugar alejado de su hogar, por lo que estudió química, que también le atraía porque le permitía investigar.
“Desde la curiosidad de aprender, de conocer e investigar, me llevó a estudiar química y no me arrepiento porque ha sido una profesión que me ha dado muchas satisfacciones”.
Recordó que tras graduarse y trabajar como Química farmacobióloga tuvo la oportunidad de viajar al extranjero y estudiar una Maestría en Alimentos en España.
Tuve la oportunidad de trabajar en aquellos lugares. Fue una satisfacción muy grande
Resaltó que su profesión la llevó a trabajar como docente en el Centro Tecnológico del Mar y también como investigadora en la región de los Tuxtlas donde tuvo su primer contacto con la medicina tradicional, que actualmente promueve.
Conocer y ahora trabajar con grupos dedicados a ésta le ha permitido conocer a niñas con un alto coeficiente intelectual que pueden desarrollarse en la ciencia, tecnología o en la rama que quieran, pero se enfrentan a problemáticas como la falta de oportunidades para acceder a la educación y a la ciencia.
Finalmente, reconoció que, aunque actualmente hay mucha más apertura para que la mujer se pueda desarrollar, todavía hace falta trabajar mucho más en materia de inclusión y para que la mujer se reconozca como persona capaz de desarrollarse y se quite ella misma las trabas que se pone para que pueda avanzar.
“Que rompan los tabúes, estudien y se desarrollen en el área que quieran, la ciencia, la tecnología, las artes; porque las mujeres tenemos la capacidad para proyectarnos en el área que deseemos”, concluyó.
Una de las primeras mujeres científicas y botánicas de México
Córdoba, Ver.- En México la ciencia es una rama del conocimiento que fue dominada por hombres, pero, con el paso de los años las mujeres han incursionado con un rol importante dentro de este ámbito, tal es el caso de Helia Bravo Hollis, una de las primeras mujeres científicas y botánicas de México, pero en la ciudad de Córdoba existen mujeres que día a día luchan por poner “un granito de arena” en las nuevas generaciones.
Consuelo Selene López Jiménez, desde muy pequeña mostró su interés por el cuidado del medio ambiente y con el paso de los años vio su sueño logrado al ser bióloga, hoy día uno de sus proyectos denominado “Oikos” está incursionando con los menores de edad en el cuidado de esta variante de la ciencia, “me incursione en el cuidado ambientalista encausado a niños, pues me preocupaba que los niños tenían conductas agresivas con los seres vivos e inicie con jardines de niños, pero ya en el 2004 entre en los grados escolares básicos”.
Su aprendizaje le ha llevado a impartir talleres en las nuevas generaciones, pero enfocado a las mujeres, ha notado que la sensibilidad de las niñas es latente queriendo marcar un cambio diario en sus actividades, no obstante dentro de la ciencia ahora las mujeres han destacado.
La entrevistada manifestó que las mujeres tienen un rol importante celebrando esta acción, “no solo en la biología las mujeres han destacado en varios puntos vemos ya a mujeres en la política y si nos vamos a la ciencia hay una mujer que fue pionera, Helia Bravo Hollis, ahora porque no puede darse más reconocimiento a las mujeres dentro de la ciencia destacando a las mujeres y niñas cordobesas por el hecho de preservar el medio ambiente”.
Oikos es un proyecto que ha llevado a las escuelas y en las alumnas ha visto un “despertar” relevante haciendo énfasis en el cuidado del entorno y ser ecológicamente responsables, “cuando veo en ellas el cuidado de las plantas o animales les digo vas a ser bióloga y su rostro cambia y se ríen respondiéndome positivamente, es satisfactorio oír estas respuestas”.
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López Jiménez manifestó que en su casa sus dos hijas y su hijo varón son “entrones” en el ámbito de la ciencia, pero en las mujeres, desde pequeñas les ha inculcado el contacto con la naturaleza, los seres vivos y las plantas que son buenas o malas, siendo esto una cercanía básica a la biología.
Por su parte Cinthia Cortes Galaviz, docente del Plantel Conalep de la ciudad de Córdoba manifestó su emoción al ser partícipe del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia, siendo su rol como docente la difusión de los espacios donde las menores puedan hacer valer sus habilidades, talento y voz, “formo parte del grupo de docentes que trabajan en la zona de la ciudad y es importante este espacio de ciencia y tecnología de la institución donde trabajo”.
Expresó que su labor como docente ha hecho que alumnas puedan participar en eventos de talla nacional y algunos internacionales como el Concurso Infomatrix y exposiciones que hablan de trabajos a nivel tecnológicos; sin embargo, esta experiencia fue notable la falta de la presencia de las mujeres sin dudar que puedan existir.
“Estas mujeres deben lograr la visibilidad que no se queden detrás de un escrito e investigación, sino que sean el foco para llamar la atención de las generaciones que vienen más abajo de un nivel bachillerato, sobre todo por el tema de la pandemia hay mujeres apoyando en muchos ámbitos de la ciencia, están preparadas y pueden enfrentar varios retos”.
Con información de Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba
