Córdoba, Ver. - Resulta jurisprudente la propuesta hecha por el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Luis González Alcántara Carrancá, sobre no colocar Nacimientos en vía pública, "es una insensatez, abuso y no tener idea alguna de lo que es la identidad cultural de una nación", señala Alfredo Luna Murillo, representante del Consejo Interreligioso de Veracruz.
Fue a inicios del mes de noviembre que el Ministro de la SCJN, González Alcántara Carrancá expuso presentaría en la Primera Sala de la SCJN una ponencia referente a la prohibición para instalar en espacios públicos nacimientos y cualquier tipo de adorno alusivo a la religión católica.
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Pero, esta queja la formularon hace dos años por ciudadanos de Chocholá, Yucatán, presentando un recurso contra las autoridades de la demarcación para instalar un nacimiento municipal financiado con dinero público, actualmente el amparo sigue en revisión bajo el expediente 216/2022.
En su momento, los ciudadanos yucatecos argumenton que presentaron esta inconformidad jurídica porque con la instalación del Nacimiento de Cristo en un espacio público con recursos del erario municipal privilegió, se consideraría esto como un superior para la religión cristiana sobre el resto de las concepciones de pensamiento o de conciencia.
Este año, el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación expresó que se abordaría en la Corte; sin embargo, el sentir de los representantes religiosos de la ciudad de Córdoba consideran esta acción como una insensatez dejando de lado la identidad cultural de una nación.
"Al intentar prohibir la Navidad y sus simbolismos públicos es no saber la identidad de los pueblos, pretender eliminar la cultura mexicana, una de las mayores fiestas de tradición y fe, esto no es progresismo sino anacronismo", dice Luna Murillo
Señala que no se ha considerado las costumbres y tradiciones de un pueblo y si bien esto se ha propuesto únicamente para un estado de la República, el representante del Consejo Interreligioso de Veracruz no descarta que pueda tomarse "la idea" en otros sitios.
"La Corte, al pretender arrancar de tajo esta festividad, es una locura propia de las dictaduras, esto es una moda de laicismo", insiste.
Hace hincapié a una "cubanización", cuando en décadas pasadas se quitaron, recordando que el Papa Juan Pablo II tuvo que llegar a la Isla de Cuba para restablecer las festividades religiosas.
Si bien el estado debe ser laico y con diversificación religiosa, no deben de existir pretextos para coartar las libertades religiosas, "los ministros no piensan en las consecuencias, lo que sí deben de hacer es no permitir usar símbolos y nombres religiosos por partidos políticos para beneficios electorales", añade.
¿Serán respetuosos de las decisiones de las autoridades?
El sacerdote Óscar Fabricio Martínez Limón, vicario parroquial de la Parroquia del Espíritu Santo de Córdoba advierte ser respetuoso de las decisiones de las autoridades e instituciones de gobierno.
Sin embargo, afirma, hay dos vertientes con las cuales se estarían inmiscuyendo la decisión que tome la SCJN que es una identidad cultural, "ya no es cuestión de sí eres o no creyente, por el otro lado siempre respeto las creencias, pero me parece una cosa rara porque no entiendo por qué sacar los nacimientos y la imagen de la Virgen de Guadalupe".
Declara que si bien se busca esta iniciativa, en cuestión social se rige por el mismo sentido, es decir, la gente trabajará el 24 diciembre medio día y el 25 de diciembre y descansan, "todo mundo es creyente y se les olvida que están promoviendo esto, esto es de una identidad y creencia, pasa con semana santa".
