Xalapa, Ver.-En Xalapa, una familia de cuatro personas tendría que destinar al menos siete mil pesos mensuales solo para tener una alimentación saludable que incluya cereales, verduras, frutas, leguminosas y alimentos de origen animal de una calidad media. Con precios promedio, el estimado de un costo de vida más o menos estable asciende a 14 mil pesos mensuales, sin contar egresos por entretenimiento, comidas fuera de casa ni educación.
De acuerdo con los datos más recientes del Índice Nacional de Precios al Consumidor, solo de los productos mencionados para vida saludable, sugeridos por nutriólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social, tuvieron un incremento en octubre de este año de 6.24 por ciento.
Los datos indican que en el mismo mes, pero de 2020, también hubo una inflación de 4.09 por ciento. Además, en 2021 los servicios de escuela y salud aumentaron 0.38 por ciento, y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno tuvieron una variación al alza de 3.22 por ciento.
Tanto en la capital del estado como en todo el país, en lo que más se invierte es en alimentos y bebidas, cuando el salario mínimo diario es de 141.7 pesos, pero hay quienes perciben por una jornada solo 100 pesos.
Con cien pesos, un xalapeño podría comprar un cono de huevo con valor promedio de 55 pesos, un kilo de tortillas de 15 pesos, un kilo de cebollas y pagar 18 pesos de transporte público. No podría adquirir ni siquiera un kilo de bistec de res porque su valor está entre los 150 y 190 pesos. Tampoco podría comprar un kilo de filete de pescado, porque su precio de salida es de entre 105 y hasta 420 pesos el de robalo.
Además, mientras una pechuga de pollo tiene un costo de 38 a 60 pesos, el kilo de frijol llega hasta los 40 pesos y el litro de aceite, en promedio, se adquiere en 45 pesos, lo mismo que un kilo de manzana mediana.
“A mis hijos en la escuela les han enseñado lo del plato del buen comer y yo qué más quisiera poder dárselos… No me da ni para eso ni para comprar ropa nueva o zapatos”, dice doña Margarita Contreras Valdés, quien vive en la colonia Campo de Tiro.
La madre de tres adolescentes se dedica a la venta de pollo y le pagan por día. Comenta que tiene que “estirar el dinero” lo más que puede para al menos tener algo que darles de comer a sus hijos.
Para ella ya no importa qué, sino solucionar lo del día y cubrir los gastos de los servicios de agua, luz y gas. Desde que sus hijos no van a la escuela por la pandemia, dice que se siente menos estresada.
"Se redujeron los gastos, pero ahora que regresen, yo ya no sé qué voy a hacer. Todo ha subido mucho y ya no sabe uno para dónde hacerse”, dice la mujer de 45 años de edad, quien además tiene a su cargo a su mamá, quien padece diabetes.
Por radicar en la misma colonia donde labora, Margarita Contreras no paga transporte, cuando este y el rubro de comunicación ocupan el segundo lugar en los gastos de los hogares, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Así, quien tenga que pagar dos pasajes deberá destinar al mes 540 pesos y quienes tengan auto deberán pagar 20.79 pesos por un litro de gasolina Magna o 22.39 pesos por la Premium, que, dependiendo del modelo del auto, le dará para recorrer solo entre ocho y 12 kilómetros máximo.
Con respecto al gas LP, que varía cada semana, el precio máximo actual es de 23.84 pesos por kilo y 12.87 por litro. En promedio, las familias de cuatro personas utilizan 30 kilos cada 45 días, lo que significa 715.2 pesos.
En comunicación, en casa de Hermida Suárez Pérez, quien vive con su esposo e hija, estudiante de primaria, pagan un servicio de telefonía e Internet mensual con costo de 389 pesos.
Suman además recargas a sus celulares, por lo menos tres de 20 pesos al mes, pues no alcanza para adquirir ni planes especiales ni más megas para mejorar el internet en casa.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que la educación es el rubro en el más se gasta, seguido de cuidados personales, artículos y servicios para la casa, vestido y calzado y, finalmente, cuidados de la salud.
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Las amas de casa refieren que además de los servicios básicos, lo que más les genera estrés es el egreso que hacen en papel higiénico, champú, crema facial o corporal, jabón, detergente y cloro, a lo que ahora suman como infaltables el gel antibacterial y cubrebocas. En Xalapa, dice doña Margarita Contreras, “ya se vive por las nubes”.
