Los universitarios foráneos tienen una mayor prevalencia de depresión y ansiedad, sobre todo en el primer semestre, afirman especialistas de la salud mental; llaman a quienes están por ingresar al nuevo ciclo escolar, a identificar cuáles son las señales de alerta y, en caso de requerirla, pedir ayuda.
En el caso específico de la Universidad Veracruzana, enfatizan que está en funcionamiento el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios, donde además de fortalecer estilos de vida saludable, hay contención psicológica.
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“La problemática es grave y se puede estimar que para 2030, la depresión va a ser la principal causa de discapacidad laboral y escolar. La depresión ya es una de las patologías más frecuentes en atención primaria de salud y la primera causa de atención psiquiátrica”, expresa la psicóloga Mónica Reyes Romero.
La responsable de uno de los centros Centinela que hay en las distintas regiones de la UV apunta, en el caso de los estudiantes, que más allá de si se es o no foráneo debe haber una conciencia de por qué es importante atender la tristeza prolongada o el sinsentido de la vida.
Trastornos mentales superan a la diabetes o enfermedades cardiovasculares
Explica que en la actualidad, la gravedad de los trastornos mentales se puede estimar en que están por arriba de la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares juntas.
Enfatiza que en la Universidad Veracruzana, en la mayoría de los centros Centinela lo que más diagnostican es depresión y ansiedad.
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En el programa virtual “Naturalmente Universitario” dijo que muchas veces en el dejar que pase el tiempo como si no sucediera nada, lo único que se logra es un avance en el trastorno.
¿Qué es la depresión y cómo se diagnostica?
“Un trastorno mental que se caracteriza por un bajo estado de ánimo, acompañado de sentimientos de tristeza que alteran significativamente el comportamiento, la actividad y el pensamiento”.
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Hay un llamado a saber distinguir entre un mal día o malos días y la depresión, pues en el primer caso es temporal y a las horas o pocos días hay energía para continuar la vida.
En el caso de la depresión, detalla, no solo habrá tristeza sino también estado de ánimo bajo, distanciamiento de las personas y disminución de interés por hacer las cosas que habitualmente se hacían.
Habrá también menos energía y, en periodos más prolongados, una especie de letargo, desolación y la presencia de ideaciones en la cabeza que se vuelven persistentes y siempre acompañadas de la necesidad de decir “no puedo más”.
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¿Cuándo se diagnostica la depresión? “Cuando ya no hay la idea de salir adelante y cuando pasan al menos seis meses en ese estado”.
Apunta que puede haber episodios de 15 o 30 días, pero sí se pueden superar, pero si empiezan a ser recurrentes, hay que atenderse.
“Si son seis meses ya se habla de un trastorno depresivo que tendrá que llevar psicoterapia y atención psiquiátrica, pues no es imposible pero en la mayoría de los casos no se puede subsanar solo con terapia psicológica”, declara.
A todas las personas que iniciarán un nuevo ciclo escolar en la UV, la profesional de la salud mental las invita a ubicar el centro Centinela más cercano o visitar https://www.uv.mx/cendhiu/.
Nota publicada en Diario de Xalapa
