Córdoba, Ver.- El comercio informal o vendedores ambulantes son uno de los sectores más golpeados desde la llegada de la pandemia de Covid-19 a la región, pues muchos de ellos desde abril tuvieron que guardar su puestos de frutas, papas fritas o chicharrones pues los cordobeses se quedaron en casa, hoy salen de la ciudad en busca de eventos o venta.
Guadalupe Ibáñez González, representante de los vendedores expresó que a decir de estos las ventas les han bajado un 40 por ciento y que ni cambiando de sector de venta les favoreció, “por ejemplo los que vendían papa o chicharrones pasaron a vender cubrebocas, pero fue tanta la demanda que no dejó muchas ganancias, ahora se van a otras ciudades cerca pues si tienen poca actividad en cuanto a pequeños eventos”.
Municipios como Huatusco, Yanga, Coscomatepec, Tezonapa y Omealca han abierto sus puertas a este tipo de comercio, donde día a día las personas viajan y caminan para tratar de sacar su venta y quizá un poco más para el camión de regreso, pues son originarios de Córdoba.
Otro factor que influye es el clima, pues con la llegada del invierno los vendedores de paletas, cubitos o helados han bajado sus ventas, así como los vendedores de fruta picada, pues al ser productos fríos la gente no los compra lo que les obliga a cambiar de rubro como la venta de los cubrebocas, esquites u otro artículo de temporada.
“Habíamos vivido otras épocas hace como 4 años, donde se tenía el permiso para vender en el parque 21 de mayo, la avenida 1 y 3, les iba bien”.
Ibáñez González expresó que un tercio de los comerciantes salen de Córdoba, pues ellos no pueden generar ahorros o tener aguinaldo.
Finalmente expresó que en todo lo que va de la pandemia no han recibido apoyos económicos o de especie por parte de las autoridades municipales, pese a haberlos solicitado.
