Córdoba, Ver.- La temporada de estiaje se acerca, sin embargo, dado que el agua que se suministra a los cordobeses cada vez es más insuficiente, cientos de familias cordobesas han comenzado a prepararse para que dicho periodo, en el que el agua escasea aún más, no sea tan drástica o por lo menos se sienta lo menos posible.
A decir de las autoridades de Hidrosistema de Córdoba, para este 2023 la temporada de estiaje se espera inicie a finales de febrero, pero arreciará en el mes de marzo y se extenderá hasta finales de julio, durante ese periodo se estima que los cuerpos de agua que abastecen a la ciudad desciendan sus niveles hasta un 40 por ciento.
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Esto ha obligado a los cordobeses, que reciben el agua a través de la red general de la paramunicipal, a tener que tomar previsiones de manera anticipada a fin de que durante la temporada de estiaje puedan tener garantizado el recurso hídrico para sus actividades diarias: desde cocinar, hasta la limpieza de la casa, la ropa y bañarse diariamente.
¿Cómo solucionan los habitantes la escasez de agua?
En recorrido realizado por El Sol de Córdoba por algunos fraccionamientos y unidades habitacionales de la ciudad donde el estiaje pega más, como la Unidad Habitacional Santa Margarita y Arboledas, se pudo constatar que algunos vecinos han optado por comprar un tinaco extra o un sistema de bombeo para asegurar que la poca agua que llega pueda subir al sistema de almacenamiento.
Sofía Dorantes, vecina de la Unidad Habitacional Arboledas, una de las más grandes y antiguas de la ciudad, comenta que quienes recienten más el estiaje son quienes viven en condominios, pues todos ellos tienen el sistema de almacenamiento de agua en parte superior, por lo que cuando el agua llega sin presión es muy difícil que pueda subir hasta los tinacos.
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Al respecto, Alejandro Razo, vecino de Infonavit Santa Margarita, el complejo habitacional más antiguo de la ciudad, señala que dada las condiciones de la red de suministro la temporada de estiaje es más crítica puesto que por un lado llega menos agua y por el otro existe mayor desperdicio por las constantes fugas.
Ante esto, las familias de esta unidad se han visto en la necesidad de adquirir sistemas de bombeo que permita aprovechar la poca agua que llega durante los días que les toca tandeo y con ello poder realizar sus actividades diarias, incluso algunos vecinos han tenido que comprar e instalar tinacos a nivel de piso para poder mantener por más tiempo el líquido.
Algunas otras colonias, principalmente aquellas que están en proceso de regularización, enfrentan una crisis aún mayor toda vez que no cuentan con una red de abastecimiento de agua, por lo que deben estar pendientes de la pipa de abastecimiento que asigna en determinados periodos la paramunicipal.
Por lo que tienen que almacenar el líquido en bidones, tambos y hasta cubetas a fin de poder realizar sus actividades diarias tanto en el hogar como personales.