Córdoba, Ver.- Decenas de niños vestidos con el tradicional traje de indito o indita como comúnmente se les llama se hicieron presentes en las diferentes iglesias de Córdoba siendo la Catedral de la Inmaculada Concepción la que más atención atrae de la feligresía que este año vieron retomadas las tradiciones guadalupanas.
Las niñas con hermosas blusas de flores bordadas, los huarachitos y el rebozo de colores, peinadas con trenzas, mientras que los niños llevaban colgando por un lado el tradicional huacal y la imagen de la Virgen de Guadalupe en la indumentaria de manta que rememora el relato que tiene origen el 12 de diciembre de 1531 en el cerro del Tepeyac.
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Esta aparición Guadalupana a Juan Diego es hoy una tradición que fotógrafos aprovechan para intentar recuperar un poco la economía en las sesiones de fotos que en escenarios pintorescos retratan a los más pequeños, en algunas ocasiones los montajes van desde un burrito de utiliería hasta borregos y gallinas vivas que acompañan las fotografías que quedan para el recuerdo.
Este año la afluencia de personas aumentó comparado con el año pasado sin embargo no se compara con otros años cuando la pandemia no se veía venir, creyentes cuentan con emoción que fue larga la espera pero una vez más llegan a ofrecerle a la Virgen sus plegarias y como promesa visten a sus hijos para que les concedan salud y bienestar en el año.
Son estas muestras de fe las que alimentan la historia de los pobladores que mantienen vivas las tradiciones heredadas de generación en generación y pese al tiempo siguen vigentes, tradiciones que ayudan a que la economía de los fotógrafos, vendedores de atuendos típicos y otros sectores vean una esperanza en este cierre de año comentaron los comerciantes del lugar.