Con deudas superiores a los 10 mil pesos, sueños truncados sobre un mejor trabajo y desempleados fue como terminaron 39 personas estafadas en la localidad San Matías Los Mangos, en el municipio de Córdoba, que añoraban una mejor calidad de vida.
Esto después de que Cristopher Cruz, quien afirmaba haber trabajado por tres años en Canadá, y su esposa, María del Pilar Suárez, los invitaran a laborar allá con un pago único de seis mil pesos y una serie de requisitos, que les daba supuesta certidumbre de la legalidad del trámite.
Juan Hernández Sánchez, uno de los principales afectados, explicó que se encargó de reunir más personas, en su propia casa, con la confianza de que María del Pilar es su sobrina política, por lo que el dinero que recibió lo entregó a Christopher en efectivo sin la firma de algún pagaré o recibo, desconociendo el fraude que posteriormente se suscitaría.
“Él junto con Pilar recibían el dinero, yo bajaba a su casa y se lo entregaba a ella o a él”, dijo.
De entre los documentos solicitados estaban la copia del acta de nacimiento, copia del IFE, foto de cuerpo completo, foto y nombre de un beneficiario y un certificado médico.
“Nos pedían el nombre de un familiar beneficiado porque iba a recibir el 50% de nuestro sueldo”, explicó.
Además, les fueron solicitados cobros extras, una cuenta en banco, nuevos equipos telefónicos para que pudieran instalar una aplicación bancaria, además de gastos de traslado a la ciudad de Xalapa.
Después de unos meses los pagos comenzaron a realizarse a la cuenta de Juan Antonio Vela Vázquez, quien supuestamente sería el patrón y hasta la fecha desconocen el paradero.
Además, afirmó que cada vez que estaban próximos a viajar Christopher solicitaba otro requisito y en caso de que alguno no lo tuviera el viaje se posponía, sin embargo, jamás sospecharon de la farsa.
No fue hasta que una vez en Xalapa, a punto de viajar a Canadá, no apareció ni la cita ni la persona que supuestamente los trasladaría.
Ahora, Juan Hernández Sánchez quedó como responsable, y al no haber comprobantes de depósitos realizados a nombre de Cristopher deberá pagar los más de 200 mil pesos que se deben a jornaleros.
“Nos ilusionó y nos trajo dando puras largas, así que pido que dé la cara ante todo, porque yo fui a la Fiscalía y les firmé unos pagarés en los que me comprometí a pagar todo en tres meses y son cerca de 246 mil pesos, de lo contrario me van a encerrar a mí”, dijo.
Víctor Mendoza, un afectado más, afirmó que desconocían la situación y “no se vale que se hayan ido y no paguen esto”.
Agregó, “les hablábamos con la verdad, pero porque no sabíamos que era una farsa de alguien más y debimos haber pedido comprobantes o recibos firmados por él, pero nos dejamos llevar por la confianza y la emoción de trabajar allá”.
Mientras tanto, aseguraron que han recibido amenazas a través de llamadas y redes sociales, por lo que esperan que esta situación se solucione porque temen por sus vidas.
Finalmente, hicieron el exhorto a alguna autoridad competente para que los apoye en esta situación, ya que además de quedar endeudados perdieron sus empleos por darle prioridad a este sueño que terminó en una estafa.
Por otra parte, María del Pilar Suárez Hernández declaró a El Sol de Córdoba que desconoce el paradero de su pareja y asegura que desconocía de la situación.
“Me están culpando a mí, que soy cómplice y que yo tuve que saber lo que él hacía, yo no sabía de sus juntas, yo no me presenté, no recibí dinero de ellos y tampoco invité a la gente”, afirmó.
Además, su hijo se encuentra enfermo y que requiere de estudios y medicamentos costosos, por lo que afirmó que de contar con el dinero ya lo habría utilizado.
Explicó que también ha recibido diferentes amenazas en contra de ella y de sus hijos, por lo que tuvo que salirse de su hogar.
“Si él es culpable tendrá que pagar y si no debe comprobar que no tiene nada que ver, porque ahora la afectada terminé siendo yo”, dijo.
Cabe destacar que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha emitido alertas con anterioridad por fraudes sobre empleos en el extranjero, donde se lucra con la necesidad del trabajo, siendo personas de escasos recursos entre los principales afectados.
