Chihuahua.- Un déficit en justicia penal y laboral,así como un decrecimiento en la defensa de los derechos humanos haprovocado niveles pavorosos de corrupción, aseveró José RamónCossío Díaz, ministro de la Suprema Corte de la Nación.
Durante su participación en el panel "TransiciónPolítica y Estado de Derecho" en el marco de la convencióngeneral de la ANADE., el jurista alertó del riesgo de un proyectode nación basado en la informalidad.
“Hay que atender a la racionalidad política, encómo organizar el ejercicio del poder político con normas ylímites bien delimitados, enorme trabajo burocrático que si no sehace propiciará la disolución aún mayor del Estado de Derecho, ynos instalará en un estado de las cosas donde predominaran lasexcepciones y la violación a las reglas en todo los ámbitos”,alertó.
“La transición política ya terminó, en algúnpunto de la décadas de los setentas que aún se debate, hoy díase busca un cambio político con base en la participacióndemocrática. La narrativa del partido hegemónico está concluida,y hay que salir de ello para entender el momento actual que vive elpaís a plenitud”, declaró Cossío Díaz, durante suparticipación.
Así mismo, el jurista hizo énfasis en la necesidadapremiante de que definir y consolidad el concepto de “Estado deDerecho” en el país, ya que “llegamos al 1 de julio con unmontón de déficit en este aspecto, tenemos una transicióninacabada a la justicia penal y laboral, a la oralidad en materiacivil y mercantil que no nos quedan claras”.
En este sentido, alertó sobre el decrecimiento queen años recientes se ha visto en el ejercicio y defensa de losDerechos Humanos en el país, que a menudo son pasados por alto porel aparato judicial y las autoridades, bajo la justificación deperseguir males mayores que justifican el atropello de los derechoshumanos fundamentales.
Lo anterior, expuso, está generando niveles“pavorosos” de corrupción e impunidad, que tienen relevanciaen el contexto actual, ya que con el propósito de acabar con lacorrupción pueden ponerse “entre paréntesis” los derechoshumanos.