/ martes 13 de febrero de 2024

El entredicho de los abrazos

El país continúa bañándose en sangre, cada día la delincuencia organizada es noticia en cualquier punto de la República, y en esa misma dimensión, la estrategia de “abrazos, no balazos” de este gobierno va cansando cada día a los mexicanos.

Estamos viviendo el sexenio más violento en la historia moderna de México, aunque los “otros datos” del Presidente digan otra cosa, pero los homicidios, los secuestros, las desapariciones y todo lo que tiene que ver con la violencia, cada hora va en incremento.

Ya está por acabarse este sexenio y solo mostraron una fallida estrategia que sumió más en el caos a los mexicanos, Morena tiene 180 mil víctimas en la espalda y en su conciencia y tal parece que en vez de una política pública de seguridad, hizo un pacto.

Y quizá no suena tan descabellado, las presuntas acusaciones hacia el Presidente, en las que le atribuyen que en 2006 su campaña presidencial recibió más de 2 millones de dólares del crimen organizado. Y tal y como lo negó el Ejecutivo federal, entonces eso merece una denuncia por el desprestigio que eso involucra a su nombre y al del país.

Porque es una acusación muy grave y debe exigir que se aclare y limpie su nombre ante la investigación periodística presentada y que se demuestre si es verdad o como él dice, que solo son calumnias, porque el jefe de una nación no puede estar en entredicho.

No podemos seguir con otro sexenio así, juntos debemos trabajar para acabar con esta época dura y dolorosa para todos los mexicanos, exigir un gobierno que sí tenga una verdadera estrategia y no un pacto de “abrazos”, un gobierno que sí quiera combatir a la delincuencia.

La tozudez presidencial y de los gobiernos afines de no modificar la estrategia de seguridad, pese al evidente fracaso, nos está dejando inmersos en una severa crisis de inseguridad, y su “continuidad” insiste en defender y seguir con esa estrategia.

Tan solo en nuestra entidad, sabemos que existen municipios de norte a sur que están controlados por el crimen organizado, y es imposible en algunas zonas caminar de manera tranquila y más a altas horas de la noche.

Es por eso que debemos cambiar de rumbo, que los abrazos no se sigan llenando de sangre por los balazos, debemos exigir que este gobierno deje de dar abrazos a los criminales y balazos a los ciudadanos.

*Senador por Veracruz. PAN

El país continúa bañándose en sangre, cada día la delincuencia organizada es noticia en cualquier punto de la República, y en esa misma dimensión, la estrategia de “abrazos, no balazos” de este gobierno va cansando cada día a los mexicanos.

Estamos viviendo el sexenio más violento en la historia moderna de México, aunque los “otros datos” del Presidente digan otra cosa, pero los homicidios, los secuestros, las desapariciones y todo lo que tiene que ver con la violencia, cada hora va en incremento.

Ya está por acabarse este sexenio y solo mostraron una fallida estrategia que sumió más en el caos a los mexicanos, Morena tiene 180 mil víctimas en la espalda y en su conciencia y tal parece que en vez de una política pública de seguridad, hizo un pacto.

Y quizá no suena tan descabellado, las presuntas acusaciones hacia el Presidente, en las que le atribuyen que en 2006 su campaña presidencial recibió más de 2 millones de dólares del crimen organizado. Y tal y como lo negó el Ejecutivo federal, entonces eso merece una denuncia por el desprestigio que eso involucra a su nombre y al del país.

Porque es una acusación muy grave y debe exigir que se aclare y limpie su nombre ante la investigación periodística presentada y que se demuestre si es verdad o como él dice, que solo son calumnias, porque el jefe de una nación no puede estar en entredicho.

No podemos seguir con otro sexenio así, juntos debemos trabajar para acabar con esta época dura y dolorosa para todos los mexicanos, exigir un gobierno que sí tenga una verdadera estrategia y no un pacto de “abrazos”, un gobierno que sí quiera combatir a la delincuencia.

La tozudez presidencial y de los gobiernos afines de no modificar la estrategia de seguridad, pese al evidente fracaso, nos está dejando inmersos en una severa crisis de inseguridad, y su “continuidad” insiste en defender y seguir con esa estrategia.

Tan solo en nuestra entidad, sabemos que existen municipios de norte a sur que están controlados por el crimen organizado, y es imposible en algunas zonas caminar de manera tranquila y más a altas horas de la noche.

Es por eso que debemos cambiar de rumbo, que los abrazos no se sigan llenando de sangre por los balazos, debemos exigir que este gobierno deje de dar abrazos a los criminales y balazos a los ciudadanos.

*Senador por Veracruz. PAN