En un tributo a la española más mexicana Rocío Dúrcal (1944-2006) y a José José El Príncipe de la Canción, se convirtió el concierto con el que culminó la cumbre Mi lucha es rosa, dedicado también a las 6 mil personas que se fueron en el 2017 por dicho mal.
Rocío falleció de cáncer y el cantante mexicano es superviviente de la enfermedad con la que sigue luchando a sus 70 años.
Susana Zabaleta y Daniela Romo hicieron dueto virtual con la Dúrcal al interpretar canciones como Un mundo raro y Si dios me quita la vida, respectivamente; mientras que Mijares hizo la dupla con José José auxiliado con un video con el temaDesesperado.
En las conferencia magistrales previas Romo y la Zabaleta dieron su testimonio como sobrevivientes de cáncer y dejaron en claro que para vencer el cáncer las emociones y los sentimientos deben estar en un equilibrio.
Apoyados por la banda sinfónica de la Marina y cuatro coros se abrió el recital con Sólo le pido a Dios con las voces de Susana Zabaleta (que llegó con un pie enseyado) y Manuel Mijares.
También participaron Amaury Gutiérrez y Sin Bandera, que pusieron su granito de arena con Que me alcance la vida y la más rítmica Sirena.
Sin parar, sin lagunas; una vez más Daniela Romo hace cimbrar el Coloso de Reforma con Yo no te pido la Luna, para luego arribar Susana Zabaleta para cantar Vereda tropical con su estilo por demás cachondo. Y una vez más en homenaje a José José, Daniela Romo y Mijares con Almohada, para entrar después la Zabaleta con Habanera y para concluir espectacularmente lo hace Manuel Mijares con su bandera de batalla Uno entre mil.