Ixtaczoquitlán, Ver.- A dos años del crimen del periodista Jacinto Romero Flores, hoy familiares y amigos cercanos lo recordaron. En el sitio donde lo asesinaron, a donde llegaron a dejar ramos de flores y a hacer una oración por su eterno descanso, su hijo Germán dijo que ve lejano que se haga justicia a su padre.
En el Puente Reforma de Potrerillo Pueblo, lugar donde mataron al reportero, a donde llegó su familia y amigos cercanos a dejar flores y hacer oración en memoria de su papá, dijo que “es difícil que se obtenga justicia aun habiendo evidencias”.
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Dijo que, como su familia, hay otras que tienen más de 10 años exigiendo justicia y no la han obtenido. “Mi familia lleva 24 meses exigiendo y cada vez la vemos más lejana, por la burocracia que hay”.
Apuntó que, desde el año 2001 a la fecha, en el estado de Veracruz han asesinado de 33 periodistas y para la gran mayoría no ha habido justicia.
Mencionó que su familia trata de no involucrarse, por seguridad, en las investigaciones; y ha sido la Fiscalía del Estado la que ha manejado las pruebas que surgieron a partir del asesinato de su papá.
Jacinto Romero estaba bajo el mecanismo de protección de la Comisión Estatal de Protección a Periodistas, tenía un sistema GPS y cámara de video vigilancia en su vehículo, “ahí están las imágenes, ellos son los que manejaron las pruebas”.
Mencionó que hay personas, que fueron detenidas por el asesinato de su papá, pero recuperaron su libertad mediante un amparo que les otorgó un juez; otra ya está en un cargo público y a la familia del periodista le queda el dolor de su ausencia y de que no se le ha hecho justicia.
Apuntó que la Fiscalía no les ha notificado los avances de la investigación. Por noticias que se han difundido en redes sociales se enteró de que al parecer hay una persona detenida en Nayarit, en un penal de máxima seguridad, “lo trasladaron allá porque al parecer es una persona generadora de violencia en el estado”, reveló.
Mencionan, agregó, que quien está detenido es el autor material, pero no tiene la certeza. “No lo he tenido la oportunidad de ir a Xalapa, el caso está en la Fiscalía del Estado”, recordó.
Por salud mental, añadió, no ha solicitado ver la carpeta de investigación porque ahí hay fotografías y videos. “Si de por sí ya tengo un recuerdo no grato de encontrar a mi papá en su automóvil, en la carpeta de investigación hay más fotos y videos del momento cuando ocurren los hechos”, detalló.
Apuntó que, si de por sí es muy difícil sobrellevar la muerte de un familiar, lo es mucho más cuando su ser querido fue asesinado.
¿Cómo mataron a Jacinto Romero Flores?
El periodista Jacinto Romero Flores, de 60 años y locutor de Ori Stereo 99.3 FM, fue asesinado con arma de fuego la mañana el jueves 19 de agosto de 2021, en el municipio de Ixtaczoquitlán. Fue el periodista asesinado número 26 en Veracruz desde 2011.
Fue encontrado en el interior de su automóvil Chevrolet Matiz rojo —rotulado al frente con la palabra “Prensa”—, en el camino a la Unidad Habitacional Potrerillo. Meses antes recibió amenazas por informar sobre una detención policiaca.
Jacinto Romero era locutor de radio para Ori Stereo 99.3 FM, una estación con sede en Orizaba. Transmitía cada jueves en su página de Facebook el programa “El Enano del Tapanco” donde hacía análisis políticos y sociales de los municipios de las “Altas Montañas”. Su última transmisión la hizo el 12 de agosto, una semana antes de su muerte.
A Jacinto le gustaba ayudar a la gente, por eso a través del programa radiofónico donde trabajaba gestionaba el préstamo en comodato de sillas de ruedas y pedía el apoyo de la población para reunir medicinas para personas que las necesitaban; además de que rescataba perros y gatos que después daba en adopción.
Un día antes de su asesinato, Jacinto había celebrado su cumpleaños número 60 y, aprovechó para enviar por WhatsApp una nota de audio a sus colegas periodistas en la que dijo: “Hoy quiero agradecerle a la vida por otro año más que se cumple. Y agradecerle porque, a lo largo de estos meses, te das cuenta y valoras no solamente la salud, sino también la amistad”.
Nota publicada en El Sol de Orizaba
