Coscomatepec, Ver.- Con la presencia de amigos, familiares y una gran cantidad de vecinos de Coscomatepec esta tarde dieron el último adiós al pequeño Yael, quien perdiera la vida en un asalto el día de ayer en Santa María Moyotzingo, tras acompañar a su padre a comprar una camioneta en el estado vecino de Puebla.
El cuerpo del menor recorrió las calles de Coscomatepec, saliendo el cortejo fúnebre desde la colonia Espejo, en donde vivía, custodiado por decenas de personas que con rezos y oraciones seguían a pie el féretro del pequeño de diez años.
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Llegaron a la Iglesia de San Juan Bautista, en donde se realizó la misa de cuerpo presente con la presencia de sus familiares, que entre llanto y desconsuelo pidieron por el eterno descanso del pequeño, quien dijeron con dolor no merecía este hecho que reprobaron y calificaron como inhumano.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Los lamentables hechos ocurrieron la mañana del pasado miércoles en San Martín Texmelucan, cuando el pequeño Yael acompañó a su padre, un artesano de Coscomatepec, quien en busca de un carro a buen precio aceptó ir a ver una camioneta hasta Santa María Moyotzingo, la cual ofertaban personas desconocidas a través de redes sociales.
Al momento de llegar al lugar de la supuesta compra, los vendedores amagaron al padre de familia presuntamente quitándole el dinero y dos celulares, al momento de esta agresión el hombre intentó defenderse por lo que los supuestos compradores accionaron las armas de fuego que cargaban lesionando al menor, al momento de la huida el artesano intentó llegar lo más pronto posible hasta el centro de salud de la comunidad de Xalmimilulco en Puebla, pero de acuerdo a conocidos el menor ya no llevaba signos vitales.
Al momento de los hechos su papá dio parte a las autoridades poblanas, sin embargo hasta hoy no hay detenidos por este crimen que empañan la alegría de los coscomatepecanos quienes con tristeza acompañaron a los padres de familia al sepelio del pequeño Yael.
Después de la ceremonia eucarística el cortejo fúnebre se trasladó hasta el centro educativo en donde tomaba clases el pequeño, en donde también rindieron un adiós emotivo para quien quiera víctima de los delincuentes.
Los familiares de oficio coheteros sufren la pérdida del niño a quien señalan un pequeño lleno de alegría y que hoy dejó grandes recuerdos a todos, exigen que se haga justicia y esperan que en próximas fechas se tengan noticias de los responsables de estos hechos, que en múltiples ocasiones se ofertan en redes sociales ventas a bajo costo para enganchar a los compradores.
