Córdoba, Ver.- A unos días de que se celebre el 10 de Mayo, el obispo de la Diócesis de Córdoba, Monseñor Eduardo Carmona Ortega hace un llamado a la población en general a reconocer el valor de las madres.
“El 10 de Mayo es la fiesta de las mamás, el día de la madre, todos provenimos de una mamá, todos amamos a una mamá, entonces la invitación a todos a saber valorar, reconocer lo que una mujer es cuando dice: soy madre”, dice.
En entrevista al concluir la homilía dominical en la Catedral de la Inmaculada Concepción, el máximo jerarca de la Iglesia Católica refiere que también se debe honrar a la virgen, que es madre de todos.
Asimismo refiere que la Iglesia es madre de los hijos de Dios y por ende es un momento para que quienes se hayan alejado de ella puedan volver a su fe y al amor de Dios a través de la Iglesia católica.
“La Iglesia es madre porque engendra hijos para Dios a través del bautismo, porque los cuida, los protege a través de los sacramentos, a través de sus actividades, ciertamente la Iglesia tiene nombre de madre”, comenta.
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Monseñor Carmona Ortega destaca la importancia del papel que juegan las mujeres como madres en la formación espiritual de los hijos, por lo que insiste se debe reconocer su trabajo y esfuerzo como pieza fundamental de la sociedad.
El amor a las madres no es solamente un día: Obispo
El prelado destaca que Mayo es un mes de muchas festividades, sin embargo, la fecha más importante es la de la celebración a las madres, no obstante enfatiza que esto no debe ser un solo día, sino siempre.
“Cuando una mujer dice: soy madre, amén, eso es lo más grande que puede haber, lo más sublime, lo más sagrado, la maternidad, entonces una felicitación a todas las que son madres”, precisa.
Y apunta que las madres deben ser honradas todo el tiempo, tal y como lo marca el cuarto mandamiento: honrarás a tu padre y a tu madre, no solo un día sino siempre.
