Córdoba, Ver.- El ser bomberos implica responsabilidad, trabajo en equipo, capacitación constante e incertidumbre de saber si volverán a ver a sus familiares luego de atender un siniestro, bomberos de Fortín AC, hablan acerca de sus experiencias y que les orilló a prestar un servicio dentro de este cuerpo.
Sergio Maldonado Cortez, es el comandante de Bomberos de Fortín A.C , recordó sus inicios como tragafuego en una empresa privada y tiempo después llegó al municipio donde ahora coordina capacitaciones para los 32 elementos voluntarios que están con él.
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“Salimos a las emergencias y no tenemos seguro de vida o servicio médico que nos respalde, todos aportamos nuestro tiempo y dinero para sacar adelante esto, en este ejercicio tenemos apoyo del Ayuntamiento del municipio para gasolina y mantenimiento de unidades”.
Dijo, ven la forma de arreglar y componer los imperfectos de las herramientas, hacen una colecta entre ellos y hacen su ahorro para adquirir más material, sin embargo tiene conocimiento de la ley de ayuda a los bomberos por parte de los municipios a los que brindan ayuda esperando este pueda ser aplicado en la región.
Dentro de este cuartel está Francisco Javier Rivadeneira Gil, tiene 29 años, es padre de familia y bombero voluntario, él tiene 2 años y medio sirviendo a la sociedad, se sumó al cuartel gracias a amistades pero le llama la atención el apoyo a las personas.
Narró su primer experiencia y fue un combate de incendio en una casa habitación, “iba de camino a mi casa y nos llego el mensaje para ir a atender, deje a mi esposa y le dije que iba a regresar, me dio su bendición y me dijo espere llegues a casa con bien”.
Para él resulta intrigante salir de casa y que de la nada puedas no volver a ver a tu familia, por ello siempre recomiendo a mis compañeros no pelear con sus parejas, estar felices y tranquilos.
Francisco, también se dedica al mantenimiento residencial e industrial, situación que le ha dado la experiencia para atender los incendios por cortocircuito.
Ha atendido incendios de pastizal y recordó que el último que atendió le causó asombro y sintiéndose en una película al ver las llamas, sabía que debía de colaborar pero también el solicitar apoyo a los demás cuerpos de bomberos, “fue una experiencia grande, no solo fue esa noche el incendio sino que duro días más”.
De igual forma, Javier Montaño Miranda, es un joven de 19 años quien tiene 10 meses en el cuartel, dijo tener la satisfacción de vivir experiencias nuevas y para él apoyar a la gente es una situación de seriedad, “si mentalmente voy inestable puedo hacer una tontería que puede afectar a mis compañeros e incluso a terceros”.
El también estudiante de ingeniería en electrónica , comentó que desde el primer día ha recibido capacitaciones y su primera atención fue en el basurero de Cuitláhuac, donde la necesidad del apoyo fue mayor.
“Me preparo con experiencias reales y me da gusto aprender, en un futuro cuando se presente una situación de incendio en mi futuro empleo sabré que hay que hacer”.
Finalmente, Arturo Solís Rangel, tiene 2 años dentro de Bomberos A.C y a sus 57 años ,su labor de altruismo y el estar con su hija, quien está en el cuartel desde el 2013 le hicieron sumarse a este cuartel, “me siento bien pues ayudar a una persona que no conoces y con el hecho de decir gracias con eso le pones más empeño”.
Señaló que no tenía idea de la labor de los bomberos y cuando empezó a involucrarse y tener el conocimiento pudo desde su trinchera estar en el siniestro del Mercado Revolución, en dicho momento no podía acercarse al “área caliente”, pues su preparación apenas empezaba, sin embargo logró hacer un rescate animal.
Los entrevistados coinciden que la labor de un bombero va más allá de apoyar en los incendios pues están conscientes de que deben de cuidar sus vidas.
Este 22 de agosto es el Día del Bombero en México y debido a la pandemia de Covid-19 no realizarán reuniones como en años pasados y este día lo conmemoran laborando si el deber les llama.
