Córdoba, Ver.- A una semana de conmemorar el trigésimo segundo aniversario de la explosión de la fabrica de fertilizantes Agricultura Nacional de Veracruz (Anaversa) la presidenta de la Asociación de Afectados, Rosalinda Huerta Rivadeneyra hace un llamado a las autoridades para que sumen esfuerzos y se logre la remediación ambiental del inmueble y se gestione la construcción de un hospital de cancerología.
¿Por qué es importante el hospital de cancerología?
Y es que afirma que tras la explosión de la fabrica de fertilizantes, el 3 de mayo de 1991, los casos de cáncer se dispararon en la zona circunvecina a donde estaba ubicada la fabrica: el barrio de las estaciones, esto derivado de la gran cantidad de sustancias químicas que se liberaron y que incluso se llegaron a mezclar entre si generando nuevas sustancias cuyos alcances biomoleculares se desconocen aún.
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Incluso recuerda que la doctora Lilia America Albert, en su libro México Tóxico, explica que durante la explosión de la fabrica de fertilizantes al rededor de 50 mil personas, de 18 colonias aledañas, fueron expuestas a la contaminación por el derrame de más de 38 mil litros de substancias químicas que eran manejadas al interior de esa fabrica ubicada a unos metros de la estación del ferrocarril.
“De acuerdo al estudio de impacto ambiental que hizo la doctora Lilia América Albert, galardonada como una de las máximas exponentes de la toxicología en México, se expuso a contaminantes químicos a al menos a una tercera parte de los ciudadanos, esto es al rededor de 50 mil personas, de 18 colonias” dice al reiterar que a partir de la explosión de Anaversa los casos de cáncer y leucemias se dispararon en la zona.
Sin embargo, dice, esta teoría no puede ser comprobada toda vez que ni una sola persona de las que se tomaron muestras de sangre, tejido adiposo y de muestras de leche materna para realizar diversos estudios tuvo acceso a los resultados “y hemos visto, con tristeza, muchísimo cáncer en la ciudad, mucha leucemia”.
Por lo que pide a las autoridades municipales, que en el 2022 aprobaron designar el 3 de Mayo como Día Municipal de Prevención de Desastres Químicos, en memoria de las víctimas de este desastre ambiental, realizar las gestiones necesarias para lograr la remediación ambiental del inmueble y construir un Hospital de Cancerología para el municipio.
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Sobre todo cuando, destaca, se espera que el próximo 3 de Mayo arriben a la ciudad funcionarios del Gobierno Federal y del Senado para sumarse a la conmemoración de un año más de la explosión de esta fabrica de fertilizantes que ha cobrado la vida de miles de cordobeses a raíz del cáncer desarrollado por la sobreexposición de los químicos.
“La negación institucional, por 31 años, no fue suficiente para detener la verdadera realidad que fue el aumento del cáncer, de la leucemia, de las malformaciones congénitas y enfermedades multisistémicas, porque les recuerdo que las substancias que ahí se incineraron se mezclaron y crearon substancias nuevas cuyos alcance de daños aún se desconocen”, precisa.
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Huerta Rivadeneyra, comenta que de manera personal cuenta con copias de actas de defunción de vecinos de la zona cercana a la fabrica que murieron dentro de los primeros quince años después de la explosión y la mayoría son por algún tipo de cáncer o leucemia.
