Córdoba, Ver.- Descrito como una persona que le gustaba dar consejos a los aspirantes o bomberos jóvenes, el Teniente Felipe García Lara será recordado no solo por su buen humor, sus conocidas guardias de hace años y su compromiso por ayudar a las personas sino como un bombero comprometido, padre, esposo y abuelo.
En el cuartel de bomberos todo esperaba en silencio, pero este se rompió cuando el camión de Bomberos venía bajando sobre el Bulevar Miguel Alemán para ingresar al Cuartel, sobre el “lomo” del inmenso camión rojo, descendió el féretro con cuerpo de García Lara y así llegó a su segundo hogar, donde familiares, amigos y excompañeros de guardias nocturnas lo esperaban para darle el último adiós.
Las lágrimas se podrían apreciar en cada uno de sus familiares y amigos cercanos, este homenaje realizado por el cuartel de bomberos se debió no solo a sus 47 años de servicio, sino que despidieron a un amigo y gran consejero.
En voz de Óscar Fabricio Martínez Limón mejor conocido como el Padre Bombero dirijo unas palabras hacía su colega y elevo una oración hacia él, “quiero comenzar este sencillo momento comentando algo que parece tan corto, pero tiene mucho significado, un bombero nunca muere solo va a reunirse con Dios para el servicio final, la vocación es un don de Dios y el ser bomberos debe de llenarnos de orgullo”.
El momento del pase de lista corrió a cargo del Teniente Marco Partida, nombró a cada uno de los elementos activos del Cuartel y al momento de mencionar al Teniente Felipe García Lara a una sola voz la palabra ¡presente!, retumbo no solo en las paredes de la estación sino en los corazones de sus familiares.
Se activaron las sirenas de la estación y del camión de bomberos en donde su féretro era trasladado, fue así como el homenaje de cuerpo presente terminó y antes de subir nuevamente al vehículo, su hermano Juan agradeció a nombre de la familia García Carretero la actividad realizada para recordar y honrar a su consanguíneo.
García Lara falleció a los 80 años de edad a causa de complicaciones naturales, sin embargo su labor como elemento quedará en la memoria de personas que ayudó, entre ellos destacan los sobrevivientes del incendio de Anaversa ocurrido el 3 de mayo de 1991.
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Una pequeña semblanza fue dicha por el capitán de bomberos Ricardo Meneses Aguilar donde dijo que El Teniente nació el 26 de mayo de 1941 en Xalapa, estudió hasta el segundo de secundaria, pudo laborar como obrero mecánico industrial, en 1974 ingresó como aspirante a Bombero y gracias a su desempeño, labor, disciplina y dedicación en su labor fue ascendido a Cabo en 22 de agosto de 1980.
Su vida con los tragafuegos continuó y llegó a ser Sargento Primero y con el tiempo a Teniente teniendo a su cargo a guardias nocturnas los días miércoles situación que fue dejando poco a poco por los malestares de la edad y aunque no era activo le gustaba pasar tiempo en el cuartel donde pasó más de 40 años de su vida.
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Su viuda la señora Alicia Carretero Estrada de García estuvo presente y aunque no dirigió palabras, en su rostro podía apreciarse el agradecimiento que sentía, sus hijos Víctor, Francisco, Salvador y José Luis guardarán el recuerdo de su padre como un héroe.
La caravana partió del cuartel de bomberos hasta su última morada, “en el cielo se topará a buenos amigos e incluso a Tenientes que hemos despedido”, dijo Martínez Limón.
