La investigación y la generación de conocimiento es una actividad fundamental, porque a través de su desarrollo encuentran soluciones para mejorar la calidad de vida de los seres humanos. A lo largo de las últimas décadas, se ha dado relevancia a la investigación, a la transferencia del conocimiento y a la innovación dirigida al desarrollo económico, junto a estas acciones el posgrado ha incrementado su presencia notablemente.
De tal manera que gran parte de esta labor se realiza en el posgrado, a través de las especialidades, las maestrías y los doctorados que se imparten en distintas instituciones educativas en México, exponen José de Jesús Peinado Camacho, Luis Daniel Montoy Hernández y Constantina Cruz Guerra, del IPN.
Los posgrados son especialmente importantes para el desarrollo y la profesionalización especializada en México. Obtener un título de educación superior, como un doctorado, puede mejorar la vida de los estudiantes tanto en términos económicos como laborales. Por ejemplo, se ha observado que los egresados de doctorado tienen tasas de desempleo más bajas y una mayor participación en el mercado laboral. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la educación superior en México todavía enfrenta desafíos, como el acceso limitado a estudios de doctorado, comenta Cetys-Universidad. A pesar de estos desafíos, las instituciones educativas tienen la responsabilidad de preparar a los profesionales del futuro y mejorar la calidad de la educación, así como ser puentes entre el acercamiento a las mejores posibilidades de éxito en su desarrollo para el mundo laboral. Ese es el papel fundamental de las universidades hoy y en el futuro.
“En términos teóricos, un doctorado es el último grado de estudios para la que una institución de Educación Superior otorga un título. Pero de manera práctica, es la posibilidad de convertirse en agente de cambio que aporte beneficios a la sociedad —generando investigación especializada que dé respuesta a una necesidad específica de la sociedad”. Sin embargo, “de acuerdo con el estudio Panorama de la Educación 2018, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) citado por la Universidad Utel, en México la población con estudios de doctorado no alcanza el 0,1%. Sumado a lo anterior, es aún más alarmante pensar que del total de investigación que se produce en el mundo, solo el .6% proviene de nuestro país y estos datos cobran sentido si se considera que la mayoría de los avances que ha tenido la humanidad han sido producto de ésta”.
En una investigación que realizaron José de Jesús Peinado Camacho, Luis Daniel Montoy Hernández y Constantina Cruz Guerra y que dieron a conocer en “Análisis del posgrado escolarizado en México”, opinan que: La oferta y demanda de los posgrados en cada región, necesariamente incide con las decisiones de política educativa que toman o tomarán en un futuro los gobiernos estatales y federal, aspectos como la internacionalización de los programas y la movilidad académica favorecen a las instituciones educativas de posgrado y a la formación de sus estudiantes. Por este motivo es imprescindible implementar estudios cuantitativos que determinen los factores que influyen en los posgrados, así como fomentar la coordinación, cooperación e intercambio de información entre las instituciones con el propósito de encontrar soluciones a problemas nacionales con impacto social y que beneficien el desarrollo del país.
La pesquisa a la que se hace referencia fue constituida abordando el posgrado público y privado de la modalidad escolarizada.
Estudiar un posgrado es una excelente manera de contribuir al desarrollo de la sociedad. Al obtener un posgrado se adquieren conocimientos y habilidades especializadas que permiten abordar problemas complejos y generar soluciones innovadoras en el campo de estudio que se escoja. Entre otro ayuda en la investigación y el desarrollo; en la educación y enseñanza; el liderazgo y toma de decisiones; contribuye al desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías que mejoren la calidad de vida de las personas e impulsen el progreso social. Al llevar a cabo investigaciones innovadoras, se ayuda a resolver problemas y desafíos importantes, y generar avances que beneficien a la sociedad en general.
