La carrera por la gubernatura de Veracruz en 2024 está en su fase intermedia y muy próxima a concluir el 2 de junio. Las personas aspirante están definidas, por la alianza “Sigamos haciendo historia en Veracruz”, integrada por los partidos Morena, PT, Verde Ecologista y Fuerza por México va la exsecretaria de Energía y senadora con licencia, Rocío Nahle García, quien de acuerdo con encuestas encabeza la preferencia de intención del voto.
Por la alianza “Fuerza y amor por Veracruz”, integrada por el PAN, PRI y PRD, va el oriundo de Perote, José Francisco Yunes Zorrilla, diputado federal con licencia, que de acuerdo con el termómetro electoral, va avanzado reunificando a las bases olvidadas de los partidos que le abanderan, esos cuadros que nunca fueron tomados en cuenta y que solo se les utilizó en su momento para mantener cúspides como está sucediendo una vez más; solo hay que reflexionar quiénes encabezan las plurinominales.
Lo sorprendente fue el anuncio que hizo Dante Delgado Rannauro al ungir a Hipólito Deschamps Espino Barros para ser el abanderado de Movimiento Ciudadano, dejando a un lado el excelente trabajo que ha realizado Sergio Gil Rullán, a pesar de tener un currículum notorio pues ya fue alcalde de Medellín, regidor de Boca del Río y diputado local, está muy lejos de intención del voto, menos cuando se dio a conocer que el hijo de Dante Delgado encabezaría la lista plurinominal para el Senado, lo que se ha sabido siempre: el partido naranja es un franquicia de familias donde solo ellas ponen e imponen a su descendencia.
Hago el análisis que de acuerdo lo determinado por el INE y armonizado por el OPLE Veracruz, la única alianza que respetó la paridad de género fue “Sigamos haciendo historia por Veracruz”; hay dos mensajes muy claros, por un lado el machismo introyectado en los partidos resistiéndose a desaparecer y seguir perpetuándose, y por el otro la falta de sororidad de las mujeres para que sean las mismas quienes impulsen las candidaturas de sus compañeras de partido o de la sociedad civil, existen micromachismos legitimados por las mismas mujeres, mucho que trabajar en ello.
Habiendo un padrón electoral donde las mujeres tienen la ventaja del 54%, es desafortunado no tomarles en cuenta a ocupar cargo de elección popular cobijando y construyendo campañas ganadoras.
Conforme avanza el calendario electoral, la intensidad del proceso va a ir subiendo de tono, entre los señalamientos y descalificaciones, seguimos viendo la falta de propuestas que es lo que necesita la ciudadanía para inclinar la balanza hacia donde el electorado considere se defiendan sus causas y abanderen sus necesidades.
Y es precisamente en ese punto, que hasta el momento la única persona que está haciendo reuniones regionales con les colectives de la diversidad sexual en el estado es el precandidato José Yunes Zorrilla, quien escucha atento, toma nota y responde a las inquietudes y demandas de nuestra población diversa; hay buena intención, pero no se puede hacer campaña de buenas intenciones, debe haber compromisos concretos para no caer en demagogia.
Reconocemos a personas aliadas al interior de los partidos, pero lo vuelvo a decir, no ha sido suficiente para atender a nuestra población. De ganar, ¿podrá realizar los consensos para que la Ley de Adopciones en el Estado de Veracruz se adecue y las familias homo-lesbo-bi-transperentales puedan adoptar?
¿Le entraré de lleno a atender las infancias trans partiendo del interés superior de la niñez? ¿Reformará la Ley Estatal de Salud para que las compañeras trans tengan atención integral en su proceso de sustitución hormonal, control y seguimiento? ¿Permitirá la interrupción legal del embarazo en las instituciones públicas de salud por ser ley vigente? Solo por mencionar algunos temas de la agenda proderechos que demanda la población diversa y la agenda feminista.
*Maestro. Activista
