Córdoba, Ver.- Ayer lunes 20 de febrero se celebró en México el Día del Camarógrafo y el Fotógrafo, fecha para recordar, agradecer y homenajear a quienes detrás del lente conservan la memoria en imágenes.
En entrevista con José Luis Reyes Gómez, fotógrafo desde hace 45 años, iniciando cuando tenía apenas 12 años de edad usando su cámara análoga, revelando sus fotos en blanco y negro pues no había a color.
Relata que le llamó mucho la atención la cámara y aprendió a usarla, con un poco de conocimiento y experimentando se hizo de una amplia noción, llegando a ser reportero gráfico en Diario El Mundo, El Sol del Centro, ABC, además de Excélsior por mencionar algunos medios nacionales donde trabajó como corresponsal.
Su paso de la era análoga a la digital aunque parecía fácil era bastante complicada, antes adquirían sus rollos, enviarlos a revelar a Xalapa o México, y eso hacia que hubiera menos competencia, pues les apasionaba la fotografía y se dedicaban de lleno a ello, ahora todos traen fotografías en sus dispositivos móviles.
“Había pocos fotógrafos, no había escuelas acá hasta México y pues entre nosotros nos enseñábamos”.
Él estudió por correspondencia y tomar sus gráficas de manera diaria le dieron la experiencia que necesitaba y se hizo de mayor conocimiento era muy buscado para trabajar en eventos sociales.
Relató que actualmente, todos son fotógrafos, solo hace falta una cámara o un celular porque han salido este tipo de equipos y hay acceso a plataformas para aprender a tomar fotografías digitales, hoy es un trabajo fácil que cualquiera lo hace.
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Refirió que los tiempos van evolucionando y la fotografía no compite con el celular y ya no hay mercado como antes pues todos podemos tomar fotos.
Se opacó la Fotografía profesional
“Los fotógrafos de la vieja guardia nos vamos quedando sin trabajo por la llegada del celular ya no nos contratan y no es que no entremos al mundo digital, pero ya no hay competencia leal, no es lo mismo porque yo traigo una experiencia que no tienen las nuevas generaciones”.
José Luis Reyes considera que la calidad de la fotografía murió, ya solo toman fotos por tomar y eso ha ido opacando la profesión.
Ante esta situación desde 1996 se dedicó emprender un negocio en el pasaje Calatayud de la avenida 1 y calle3 en donde vende fotografías y marcos, pero sus clientes acuden por rescatar fotos añejas.
“Le vamos buscando para no quedarnos rezagados y poco a poco vamos buscando otras opciones de trabajo porque ya muy poca gente te contrata para sus eventos sociales".
